Orquesta «Neno» González: popular agrupación charanguera cubana (+Vídeo)

«Neno llegó tocando el cha, cha, cha, ricachá […]. «Neno ya está tocando el cha, cha, cha […]. Esos son los acordes musicales que identifican —en el pentagrama sonoro caribeño— a la Orquesta «Neno» González, una agrupación de música popular cubana, fundada por el maestro Luis González Valdés (1903-1986) («Neno», su nombre artístico), en la capital cubana, en la década de 1930.

En 1924, «Neno» González organiza la primera charanga, la cual dirigió con tacto y respeto que lo caracterizaron —en el universo sonoro insular e iberoamericano— como un músico experimentado para dirigir ese modelo de agrupación charanguera. En 1932, se incorpora a la orquesta una voz femenina: la Sra. Paulina Álvarez (1912-1965), «emperatriz del danzonete»; hecho que le otorga notable importancia a dicha agrupación.

Los primeros músicos seleccionados por el director fundador fueron: José Raymat, (flauta), Carlos del Castillo, (violín), Pedro López (contrabajo), Ángel López, (pailas), y Juan Febles, (güiro), más el piano que lo interpretaba el propio «Neno».

También cantaron con la conocida charanga los siguientes intérpretes; Candita Vázquez, Radiunda Lima, Miguelito García, Dinorah Nápoles, Alberto Aroche, Evelio Rodríguez, Ramón Camino, Raúl Simons, Trío Caney, Senén Suárez, José «Cheo» Junco, Julio Valdés, Eduardo de Cianeta y Orlando Contreras.

Con posterioridad, «Neno» incrementó la orquesta con más violines y un chelo, que lo tocaba su hijo «Carlito»; dato que mejoró de manera considerable la armonía en la agrupación, al igual que la orquesta en general. El público bailador lo percibió de inmediato, mientras que los valores musicales subieron como la espuma, así como las grabaciones.

Esa agrupación trabajó con elegancia y distinción en las principales estaciones de radio, tarimas de bailes, cabaret, televisión, y en toda clase de giras nacionales y en diferentes compañías disqueras. La orquesta grabó —entre otras disqueras— con Panart, Kubaney, Cristal, WS Latino, Areito, Tico, Lobo y Duher.

La Orquesta «Neno» González se presentó, antes del triunfo revolucionario, en un programa dominical que salía al aire por las ondas nacionales de CMQ Radio, y que reunía a las mejores orquestas típicas, de jazz band y conjuntos soneros de la mayor isla de las Antillas, así como en el estelar espacio televisivo El Show del Mediodía, que transmitía en horario vespertino CMQ Televisión, y conducía y animaba el multilaureado locutor, primerísimo actor y periodista cultural, Germán Pinelli (1907-1996); espacio que estuvo en la preferencia de los telespectadores insulares hasta 1967, en que desapareció de la parrilla de programación del antiguo Canal 6 (Instituto Cubano de Radiodifusión, hoy Instituto Cubano de Radio y Televisión).

Después del triunfo revolucionario, esa popular charanga actuó, en varias ocasiones, en el desaparecido espacio humorístico-musical de Radio Progreso, Alegrías de Sobremesa, donde se presentó —una vez más— después que se reorganizara, luego de su disolución como consecuencia —entre otros factores no menos decisivos— del lamentable deceso de «Carlito», el hijo de «Neno», y de la depresión en que se sumió el director de la agrupación en respuesta a tan irreparable pérdida.

En la actualidad, la Orquesta «Neno» González solo se escucha —de cuando en cuando— en la Discoteca del Ayer, que sale al aire por las ondas nacionales de la Emisora de la Familia Cubana.

En el aniversario 36 del fallecimiento y en el 119 del natalicio del maestro Luis González Valdés, evoco la sagrada memoria de un eminente pianista, compositor y director orquestal que llevó lo mejor de la música cubana, la auténtica, la verdadera, a todos los rincones de nuestra geografía nacional y también a otros países del orbe.

Publicado Por: Jesús Dueñas Becerra

Jesús Dueñas Becerra. Ejerce como colaborador la crítica artístico-literaria y el periodismo cultural en varios medios nacionales de prensa, en especial, en la emisora de la familia cubana: Radio Progreso. Su actividad fundamental es la crítica de danza y cinematográfica, así como las artes escénicas y las artes plásticas.

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