La Cancillería palestina denunció este martes la decisión de Israel de cortar los suministros de agua, combustible, alimentos y electricidad a la Franja de Gaza, un hecho que consideró un crimen de guerra, según informó Prensa Latina.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados afirmó en un comunicado que la medida del gabinete de Benjamin Netanyahu es “una flagrante violación de las normas internacionales y del derecho humanitario, los Convenios de Ginebra y las obligaciones del Estado ocupante”.
El texto llamó al Consejo de Seguridad de la ONU, al secretario general del organismo y a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades para detener de inmediato la agresión contra el enclave costero.
Asimismo, exigió el levantamiento de las medidas de castigo colectivo y que se garanticen las necesidades básicas en los territorios ocupados.
La declaración condenó las declaraciones “jactanciosas de varios ministros israelíes”, que defienden posiciones racistas.
El titular israelí de Energía, Israel Katz, anunció ayer el corte del servicio de agua a la Franja de Gaza, un día después de finalizar los suministros de electricidad y combustible como parte de un “bloqueo total”.
Katz indicó que ordenó a la empresa Mekorot cesar inmediatamente el suministro del líquido, del que depende gran parte de los dos millones de palestinos que viven en el enclave costero.
Poco antes, el titular de Defensa, Yoav Gallant, decretó un bloqueo total contra ese territorio, bajo intensos bombardeos de la aviación desde el sábado último, tras una ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica contra Israel.
“He ordenado un asedio completo a la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni comida, ni combustible, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales y actuaremos en consecuencia”, subrayó Gallant.
Like (0)