Esta es su casa y la de todos los cubanos, aseguró el Presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien realiza una visita de Estado a la nación lusa.
Con esas palabras, nacidas de la amistad que une a ambos pueblos, se iniciaron las declaraciones conjuntas ofrecidas a la prensa, luego del encuentro bilateral que sostuvieron ambos dignatarios y sus delegaciones en el Palacio Nacional de Belem, en Lisboa.
«Los portugueses somos constantes con nuestras amistades, eso explica nuestra oposición al bloqueo y nuestra colaboración en la arena internacional», aseveró el Presidente portugués
En ese sentido, acotó que «seguimos de cerca, con interés y satisfacción, la presidencia pro témpore de Cuba en el Grupo de los 77 más China. En las relaciones bilaterales hemos dado pasos permanentes, a pesar de la pandemia, y de las crisis financieras, económicas y sociales».
Marcelo Rebelo de Sousase refirió a varios sectores donde se pueden ampliar los nexos bilaterales, entre ellos el turismo, las fuentes renovables de energía y los materiales de la construcción. De manera particular, acerca de la colaboración médica, enfatizó que «existe espacio para esa cooperación, en el presente, como lo fue en el pasado».
«Esta es una visita que viene a materializar lo que fue prometido y soñado en el 2019, y que fue interrumpido por la pandemia de la COVID», recordó el mandatario portugués.
El mandatario luso aseguró a Díaz-Canel-frente a los medios de comunicación- que al gobierno de su país le interesa el futuro de las relaciones con Cuba.
«Nos interesa sobre todo el futuro, y el futuro significa fortalecer la amistad, fortalecer la cooperación, fortalecer la colaboración cultural, económica, social, política y diplomática, y sobre todo fortalecer los lazos existentes entre ambos pueblos», significó.
Rebelo de Sousa afirmó que «al pueblo portugués le gusta el pueblo cubano, y sabemos que al pueblo cubano también le gusta el pueblo portugués; por tanto, eso es un principio de conversación fundamental para las visitas y los contactos recíprocos entre los dirigentes políticos de ambos países, que hace más de 100 años se conocen, se aprecian y se admiran».
En la sala de Bicos, del Palacio Nacional de Belem, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al ofrecer declaraciones a la prensa, subrayó que la delegación cubana también se siente en Portugal como en casa; y agradeció que en estas pocas de presencia en Lisboa, todo lo que han recibido son muestras de afecto, de cariño, de enorme comprensión y sensibilidad acerca de los problemas que hoy vive Cuba; así como una voluntad explícita y concreta para poder fortalecer las relaciones económicas, comerciales, políticas, diplomáticas y de cooperación.
«Para nosotros es un honor estar en este bello país al que nos unen tradiciones comunes en lo cultural, en lo histórico, en un pueblo y en un país al que admiramos, en un país al que reconocemos toda su relación con América Latina y el Caribe, y que tiene una profunda huella en la historia de nuestra región», destacó el Presidente cubano.
De igual manera, explicó que «esta era una visita anhelada. Hay un precedente que tiene que ver con las visitas que hizo Fidel a Portugal, pero tiene que ver también con la visita que hizo el Presidente Rebelo de Sousa a nuestro país, en el año 2016, ocasión en que fue recibido por el entonces Presidente General de Ejército Raúl Castro, y donde también pudo tener una conversación con el Comandante en Jefe Fidel Castro. Por lo tanto, esta visita nosotros la vemos también como una visita de continuidad para afianzar todo lo que nos hemos propuesto en estos años de relaciones».
El presidente cubano significó que «esta visita se realiza también en el contexto de la celebración de la Cumbre CELAC-Unión Europea, que se realizará durante los días 17 y 18 de julio, en Bruselas, a la cual Cuba asistirá para participar de manera activa y muy constructiva en las relaciones entre las dos regiones».
Más adelante, aseveró que las conversaciones sostenidas con su homólogo portugués, se desarrollaron con un espíritu de comprensión y colaboración.
«Y tenemos la enorme confianza, la certidumbre, la convicción de que esta visita va a contribuir a ampliar nuestras relaciones bilaterales ininterrumpidas, en este año en el cual se cumplen 104 años de establecidas, y que han alcanzado no solo madurez, sino que constituyen una sólida base para la continuidad en el futuro.», puntualizó Díaz-Canel.
Finalmente, reafirmó«la firme voluntad de Cuba de continuar consolidando una relación respetuosa y de amistad con el pueblo y el gobierno de Portugal, y agradecer toda la oportunidad que nos han dado para realizar esta visita a este bello país».
Con anterioridad, en el Palacio Nacional de Belem, sede de la Presidencia y residencia también del mandatario luso, ambos dignatarios sostuvieron un encuentro privado en el despacho presidencial, para luego dar paso a las conversaciones oficiales entre ambas delegaciones.
A su llegada, al firmar el Libro de Honor, Díaz-Canel había escrito: «Este recinto es testigo hoy de la reafirmación de la voluntad compartida de consolidar las relaciones de más de un siglo».
Minutos después, el Presidente cubano recibía el Collar de la Orden del Infante Don Henrique, la más alta condecoración que confiere el gobierno portugués a los Jefes de Estado que visitan el país.
La agenda que cumplió este viernes el Presidente de la República de Cuba también incluyó un recorrido por el impresionante Monasterio de los Jerónimos, declarado Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, en 1983, una visita que realizó acompañado por su esposa Lis Cuesta Peraza.
Allí asistió a la ceremonia de colocación de una ofrenda floral ante el túmulo donde descansan los restos del poeta nacional Luis Vas de Camoes, considerado como una referencia para toda la comunidad internacional de habla portuguesa y uno de los símbolos más importantes de la identidad de su Patria.
Al firmar el libro de visitantes, Díaz-canel escribió que «es un privilegio visitar este sitio histórico y cultural de la humanidad, que constituye un referente imprescindible para quienes visitan la bella ciudad de Lisboa».
Uno de los momentos más emotivos de la jornada tuvo lugar en la emblemática Plaza de la Alegría, donde ambos Presidentes inauguraron un busto del Héroe Nacional de Cuba José Martí, una escultura donada por el artista cubano Andrés González González.
Hasta ese sitio de la ciudad de Lisboa, donde a partir de ahora estará más presente el corazón de la isla caribeña, llegaron amigos de la solidaridad que corearon de manera sostenida: «Fin al bloqueo, Cuba vencerá».
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