El Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, José Ramón Machado Ventura, instó a trabajar con realismo, a hacer más, buscando resultados, en reuniones territoriales efectuadas este fin de semana en el oriente, centro y occidente del país.
Un material publicado este lunes por el diario Granma resume lo analizado en estos tres encuentros y las respuestas halladas en el debate a la imprescindible pregunta de cómo asegurar los alimentos que Cuba necesita, en medio del azote de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus y sin que la política imperial de bloqueo y asfixia haya cedido un milímetro.
Producir alimentos con una visión en la que el esfuerzo físico esté acompañado por el razonamiento para establecer prioridades y emplear toda alternativa posible, fue uno de los aspectos en los cuales insistió Machado Ventura durante estos intercambios, también presididos por Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República de Cuba.
Se trata de actuar en correspondencia con la organización y capacidad de respuesta con que se combate en Cuba la COVID-19 y los aviesos fines del gobierno de Estados Unidos que, en vez de ocuparse de la grave situación sanitaria en ese país, intenta aprovechar la oportunidad para provocar el colapso definitivo de la Revolución, enfatizó.
Tenemos que darles el máximo de explotación a la tierra y a los recursos a mano, eso es lo que debemos hacer ahora, indicó el Segundo Secretario del Partido, y llamó a intensificar la preparación de las áreas y favorecer, con el combustible disponible para los tractores, el proceso de rompimiento de la tierra en aquellos espacios donde se hace difícil hacerlo con bueyes.
Asimismo, orientó prepararse bien para la campaña de siembra de primavera y las siguientes etapas, y sobre esto precisó que urge plantar yuca, boniato y todo tipo de cultivo posible para enfrentar esta contingencia y crear condiciones que propicien la sustitución de importaciones de alimentos para seres humanos y animales.
Hay que sembrar mucho más maíz, actualmente gastamos más de 200 millones de dólares y llegó el momento de resolver esto, no solo por la situación actual, sino para coger rumbo y asumirlo como producción nacional, recalcó Machado Ventura.
De igual modo, exhortó a la máxima utilización de materia orgánica, humus de lombriz y bioproductos hechos en el país y que sirven como fertilizantes, así como también de tabaquina, hidrato de cal y derivados del Nim, en sustitución de plaguicidas que no llegarán del exterior, todo lo cual ha de ir acompañado por la generalización de los mejores resultados.
En todo momento hay que pensar en el incremento de los rendimientos por área, lo cual también depende de la calidad de las semillas -incluido el rejo de boniato- y de las labores de agrotecnia para garantizar el número correcto de plantas por hectárea, señaló.
Abundó igualmente acerca del intercalado de cultivos, práctica aún rechazada en algunos lugares, debido a lo cual llamó a hacerlo en plantaciones de frutales y de plátano y en todo lugar posible para aprovechar al máximo las tierras.
Machado Ventura fue enfático, además, en la necesidad de garantizar la alimentación animal y de poner fin al decrecimiento de la masa vacuna, cuya causa principal ha sido la falta de previsión para contar con alimentos en las épocas de sequía, algo que será analizado con un enfoque más severo con los responsables.
Salvador Valdés Mesa, por su parte, al referirse a las paralizaciones de actividades en algunos sectores a causa del azote de la pandemia, recalcó la importancia de reorientar la fuerza de trabajo hacia labores de siembra, cultivo y cosecha, pero con racionalidad.
No se trata de movilizar por movilizar, sino de ser productivos, ahora hay que contratar todo y evitar los desvíos, enfatizó el Vicepresidente de la República de Cuba, y añadió que corresponde a los gobiernos locales el control de esta gestión.
Presente también en estas reuniones territoriales, Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, explicó que el programa de autoabastecimiento municipal requiere de un esfuerzo en la planificación y el control de los productores, para ponerles nombre y apellidos a los responsables de las áreas y los cultivos, de modo que se cumplan los plazos orientados para garantizar cada mes, por persona, las 30 libras de viandas y los cinco kilogramos de proteína animal previstos.
En tanto, Manuel Santiago Sobrino Martínez, titular de la Industria Alimentaria, explicó que las empresas cárnicas se concentrarán en incrementar los niveles de carne en conservas, y se elevará la industrialización de los subproductos, al tiempo que la harina de trigo y de arroz serán usadas como extensores.
De acuerdo con Julio Andrés García Pérez, presidente del Grupo Azcuba, continúan las acciones para cumplir el plan de producción de azúcar del país y garantizar, a la vez, la entrega de los derivados que sirven de alimento animal, entre ellos 90 mil toneladas de miel para la rama porcina.
Las entidades agropecuarias de Azcuba también entregarán al Estado toda la carne de cerdo y leche vacuna que produzcan y aumentarán el cultivo de viandas y la producción de hidrato de cal para el tratamiento sanitario de las siembras, añadió.
Los intercambios territoriales este fin de semana tuvieron en todos los casos una composición reducida, de acuerdo con los protocolos sanitarios vigentes, y reunieron a los principales dirigentes políticos, gobernadores, autoridades de la Agricultura y representantes de los sindicatos agropecuario y azucarero y de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños en cada una de las provincias.
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