¿Qué es la COVID de larga duración o síndrome pos-COVID? (+Video)

Dadas las complicaciones que genera la COVID-19, sobre todo por la agresividad de las nuevas cepas, muchos sabemos el peligro que implica contraer el virus. Sin embargo, las investigaciones recientes suman otro problema al que urge prestarle atención, y es precisamente el tema de los efectos que a corto y largo plazo produce en el organismo la infección con el nuevo coronavirus.

Si contagiarse es ya un riesgo, pues la recuperación pos-COVID-19 pareciera ser aún más complicada de lo previsto, sobre todo si no se acude con tiempo a un especialista que diagnostique y trate a tiempo las múltiples secuelas que persisten.

Seis de cada 10 supervivientes de COVID-19, según estudios de EE. UU., informaron de fatiga y debilidad muscular. Son comunes la falta de aire y la tos persistente, indicios generalmente de neumonía y de fibrosis pulmonar. Foto: Endrys Correa Vaillant

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos le llaman «COVID de larga duración» a esa «gama de síntomas que pueden durar semanas o meses después de haber sido infectado por el virus que causa la COVID-19 por primera vez o pueden aparecer luego de la infección».

Si bien no existen pautas de diagnóstico formales para confirmar que alguien sufre ese mal, esas instituciones sanitarias indican que el síndrome afecta a casi todos los órganos y se han detectado lesiones en los asintomáticos.

CONSECUENCIAS DE LA COVID PERSISTENTE

Secuelas en pacientes recuperados de COVID. Foto: Minsap

Destáquese entre los daños la niebla cerebral (brain fog), que implica un empeoramiento de la memoria a corto y largo plazo, falta de la capacidad para la concentración, alteración del lenguaje receptivo, insomnio, migraña, síntomas neuropáticos, entre otros.

Seis de cada 10 supervivientes de COVID-19, según estudios de EE. UU., informaron de fatiga y debilidad muscular. Son comunes la falta de aire y la tos persistente, indicios generalmente de neumonía y de fibrosis pulmonar. Esta última es la más común, pero ambas requieren de la revisión de un experto.

Las palpitaciones y los latidos cardíacos irregulares también son comunes, así como la pérdida de apetito, náuseas, reflujo ácido, erupciones en la piel, y hay un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad renal aguda. 

Algunas mujeres han informado de períodos irregulares y un peor síndrome premenstrual. Otros pacientes manifiestan tener un tinnitus grave, o zumbido persistente en los oídos, aunque vale señalar que muchas personas con COVID de larga duración informaron que sus síntomas mejoraron después de la vacunación.

Un equipo del Instituto King’s College de Londres publicó en The Lancet Infectious los resultados de un estudio según el cual estar completamente vacunado frente a la COVID-19 no solo reduce el riesgo de contraer la enfermedad, sino también de que la infección se convierta en un COVID persistente.

Los expertos, indica BBC Mundo, creen que los médicos deben evaluar a los pacientes para detectar síntomas de salud mental después de la fase inicial de COVID-19 y ofrecer atención temprana y continua, pues hay secuelas reales, imaginarias o resultado del estrés. El miedo a no recuperarse puede ser una gran barrera para lidiar con los síntomas.

Sin duda se trata de una cuestión vital para la salud el abordaje integral e inmediato de la COVID-19 de larga duración. El enfoque multidisciplinario debe primar para un mejor entendimiento del tema.

Aunque el mundo se encuentra aún presionado por la excesiva aparición de casos, lo cierto es que no podemos posponer el tratamiento a dicho síndrome. Algunos países hablan, como alternativa, de la telemedicina para la rehabilitación.

LA ATENCIÓN EN CUBA A LOS CONVALECIENTES DE COVID

Sépase que el sistema de salud cubano desde principios de año previó un protocolo para los convalecientes que permite dar seguimiento, desde las instituciones médicas, a los pacientes recuperados de la enfermedad, en el primer año, tras el alta clínica.

Hasta febrero de 2021, según el Ministerio de Salud Pública, entre un 30 y un 40 por ciento de los pacientes convalecientes de la COVID-19 habían necesitado de ajustes en su enfermedad de base una vez recuperados del coronavirus.

Protocolo de atención a convalecientes. Foto: Minsap

Detalles ofrecidos por el Doctor en Ciencias Emilio Fidel Buchaca Faxas, presidente de la Sociedad Cubana de Medicina Interna, arrojaron luces acerca de las lesiones residuales dejadas por el virus, a partir de un estudio desarrollado en el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras.

Algunas de las ideas sintetizadas fueron que:

– A mayor gravedad es más frecuente que las personas desarrollen complicaciones.

– Luego de resultar negativas en el examen de PCR, los pacientes mantienen síntomas como tos, fatiga crónica, disnea, dolor torácico y articular, además de trastornos de ansiedad, depresión y sueño, que pueden durar hasta seis meses.

– Fueron detectadas lesiones residuales en pacientes asintomáticos.

¿CÓMO SE ORGANIZAN LAS CONSULTAS EN CUBA?

Todo inicia en la atención primaria, continúa en las instituciones de Salud y luego prosigue en la comunidad, a través de un Grupo Básico de Trabajo que incluye sicólogos, pediatras, internistas, geriatras, ginecobstetras, epidemiólogos y especialistas en rehabilitación, indicó el especialista.

El miedo a no recuperarse puede ser una gran barrera para lidiar con los síntomas. Foto: Ismael Batista

El sistema de salud tiene organizada las interconsultas con otras especialidades desde el nivel primario, por lo que la remisión al secundario y terciario debe producirse desde la evaluación inicial, señaló.

El protocolo de actuación con los convalecientes, añadió, está diseñado para un seguimiento durante el primer año, lo que no impide que si se detecta una secuela crónica deba quedar en tratamiento por un mayor tiempo.

En caso de requerirse de una consulta especializada en el nivel secundario y terciario, las comisiones municipales y provinciales de salud son las responsables de conducir a las personas, con el propósito de tratar las complicaciones transitorias o prolongadas que manifiesten los pacientes ya sean respiratorias, cardiovasculares, neurológicas, nefrológicas o digestivas.

Al tratamiento a convalecientes, puntualizó, se vinculan los centros de salud mental, de rehabilitación e instituciones de salud de nivel secundario o terciario, además de las entidades de subordinación nacional.

Publicado Por: Granma

Granma nació el 3 de octubre de 1965, fecha de mucha relevancia para la historia de la Revolución cubana. Granma tiene como objetivo principal promover mediante sus artículos y comentarios la obra de la Revolución y sus principios, las conquistas alcanzadas por nuestro pueblo y la integridad y cohesión de todo nuestro pueblo junto al Partido y a Fidel.

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