Por: Silva Knezevic (Croacia)
Siempre con Cuba. ¿Qué tipo de amenaza representa la isla caribeña, donde los extranjeros están tan felices de quedarse? ¿Con qué está amenazando Cuba al mundo, cuando ha tenido que sufrir las consecuencias de un bloqueo completamente inexplicable y destructivo durante más de medio siglo? ¿Alguien sabe si Cuba llegó más allá de sus fronteras para poner en peligro a otros países? ¿Qué sabemos de este pequeño país?
Recibimos imágenes ya procesadas de la tierra de mar cálido, ron, salsa, gente querida y clichés sobre su régimen. Hay información que se difunde a través de los medios de forma dosificada, de modo que mediante la inoculación gradual obtenemos algunas actitudes artificiales que ya no se cuestionan.
Nosotros, los llamados occidentales o norteños, somos un mundo bajo una campana de cristal, que vive la filosofía de cuidar su negocio. Aceptamos lo que nos dicen, protestamos con moderación aquí y allá, pero siempre solo en el contexto de los problemas relacionados con la campana de cristal. El resto del mundo parece distante, ajeno a nosotros. Desconfiamos de él, nos gusta aceptar la historia que menos agobiará nuestra conciencia. Conciencia de nosotros, en un mundo de posibilidades. Preferiríamos enviar una ayuda única a una persona hambrienta que enseñarle a pescar. Preferiríamos enviar una comida a un niño africano que renunciar a los recursos baratos de su continente y la mano de obra barata de sus hijos. Preferiríamos tomar fotos con donaciones pomposas que oponernos a la succión de un continente que debería poder alimentarse. Y luego protestamos contra los migrantes, cuyas migraciones apoyamos con silencio e ignorancia.
Entonces, ¿amenaza Cuba a alguien con su enfoque civilizado de la educación, en un esfuerzo por proporcionar a cada uno de sus ciudadanos la educación que desean? Tanto educación, como asistencia sanitaria. ¿Qué es amenazante? ¿Por su no injerencia en las políticas de otros países ¿Solidaridad hacia los propios y los ciudadanos de otros países? ¿El camino que ella eligió? Será eso.
Pienso en cómo habría funcionado el sistema si alguien hubiera impuesto décadas de sanciones a mi país por elegir su propio camino. Y como consecuencia, los medicamentos y otros productos no pudieran importarse de los países más cercanos, sino solo a través de siete mares. Que el precio de cada artículo importado fuera diez veces mayor de lo que debería ser.
Cuba pierde millones de dólares al año debido al bloqueo. Según las fuentes del diario cubano Granma, el daño acumulado durante casi seis décadas de implementación de esta política alcanzó hasta el año pasado la cifra de 138 mil 843, 4 millones de dólares, a precios corrientes.
Y luego la misma pregunta, ¿en qué Cuba es una amenaza y por qué a veces se le llama eje del mal? ¿Por qué guardamos silencio al respecto? Aleida Guevara, hija del Che, durante su visita a Croacia en 2013, explicó a cualquiera que quisiera escucharle, la gravedad de la situación en su propio país como consecuencia del bloqueo impuesto por Estados Unidos desde la década de 1960. Entonces ella preguntó: ¿Cómo es que nadie en nuestro mundo se opone? ¿Por qué? Pero mientras Cuba está bajo bloqueo, ningún miembro de la alianza debería tener una opinión disidente. La solidaridad con los que están bajo sanciones se paga con sanciones.
Tenemos todo debajo de la campana de cristal, incluso en la época del coronavirus. La grave crisis de salud que se ha apoderado del mundo en esta pandemia y que todavía está cobrando vidas, nos divide aún más entre los que tienen y los que no. Sabemos que la lucha es dura, pero pensar en si hay leche con lactosa o sin lactosa, yogur de fruta o yogur natural, carne orgánica o fruta orgánica en el mercado, parece estropearse de manera inconcebible en estos tiempos. Mientras que el mundo está preocupado por la guerra contra el coronavirus, hay un país que adicionalmente tiene que preocuparse por enfrentar el bloqueo.
El bloqueo impide la importación de materias primas en general, que incluye ingredientes para medicamentos. Según se informa, el interferón alfa 2B cubano (INFrec) ayudó significativamente en el tratamiento de la enfermedad del coronavirus en China. No publicamos en los medios del noroeste las noticias sobre el agradecimiento realizado por el Presidente chino a Cuba por esto. Para continuar la investigación en el campo de la medicina, los cubanos necesitan fondos que, por la razón mencionada varias veces (bloqueo), no están disponibles.
Para citar fuentes cubanas:
– El bloqueo impide la compra de suministros y tecnologías médicas.
– Las multas y sanciones permanentes contra terceros países interrumpen las operaciones comerciales de Cuba, incluida la compra de suministros médicos y tecnología.
– En las transacciones internacionales, la compra de alimentos y suministros se vuelve más costosa dado el costo de los servicios bancarios innecesarios y redundantes derivados del uso de otras monedas.
– La llegada de donaciones a Cuba es difícil debido a las restricciones impuestas por el bloqueo a bancos, compañías navieras y aerolíneas.
– Incluso la donación médica de máscaras, kits de diagnóstico rápido y respiradores, enviados por el fundador del gigante electrónico chino Alibaba, no pudo llegar a Cuba porque la compañía contratada para transportar la carga se negó, citando regulaciones de bloqueo.
– Cuba tampoco podrá recibir respiradores de varios proveedores comunes, que son elementos clave en el cuidado de pacientes graves.
¿¡Por qué dura el bloqueo y por qué estamos constantemente en silencio!? No sabemos sobre eso? A menudo se ha escuchado en la historia anterior, pero no lo sabía… Y Aleida Guevara, hija del Che, habló de nuestro silencio dorado. Y sin ira y sin amargura. Solo declarando los hechos y preguntándose por qué el mundo está en silencio, mientras que un país soberano, que no interfiere en el sistema de nadie, no puede respirar, porque no le dejan respirar ¿Ni siquiera en la era del acceso absoluto a la información tenemos derecho a saberlo? No podemos saber, por ejemplo, que en África, excepto durante el coronavirus y en el Ébola, que ha regresado, no hay leche con lactosa, ni sin lactosa, ni máscaras quirúrgicas, ni máscaras con diseños, ni camas de hospital. ¿Es permisible la ignorancia?
Y las brigadas cubanas de médicos, sus médicos sin fronteras, van a esos países para ayudar. ¿Y por qué no exigimos que se levanten las sanciones para un país que, a pesar de las condiciones extremadamente difíciles, cuando tiene que salvar la vida de sus propios conciudadanos (más de mil personas enfermas), envía ayuda a otros?
¿Quién le teme a esa Cuba, que educa a miles de estudiantes extranjeros de forma gratuita, para ayudar con la alfabetización global? ¿De quién es la culpa de estos sesenta años de asfixia lenta? Cuba no está pidiendo ayuda, solo está pidiendo que se levanten sus sanciones para que pueda lograr sus objetivos por su cuenta y vivir normalmente. Ningún país es perfecto, cada uno tiene un obstáculo, pero parece atribuirse a él como el mayor pecado. ¿Quién le tiene tanto miedo y cuánto de esto es la culpa de Cuba hacia el mundo? La misma como es la de las Brujas de Salem o el “Carpintero de Nazaret” junto a quien liberaron a Barrabás.
El Papa Francisco se dirigió al mundo en Pascua pidiendo el levantamiento de las sanciones, no nombrando países y pueblos, sino con un mensaje claro. El que tenga oídos, que oiga. Porque todos somos miembros de un mundo en el que deberíamos tener al menos aproximadamente las mismas oportunidades.
No creo que lo que se haya dicho pueda cambiar algo, pero se debe romper el silencio, para que las premoniciones de Martín Niemöller no se hagan realidad:
Cuando los nazis vinieron por los comunistas,
Yo estaba en silencio; porque no era comunista
Cuando encarcelaron a los sindicatos,
Yo estaba en silencio; porque no era sindicalista
Cuando vinieron por los Judíos,
Yo estaba en silencio; porque no era Judío
Cuando vinieron por mí
no quedaba nadie para rebelarse.
(Tomado de Cubainformación)
Like (0)