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En el aniversario 67 del asalto al Palacio Presidencial, autoridades e instituciones del país recuerdan este miércoles esa relevante acción protagonizada por jóvenes cubanos, para ajusticiar al dictador Fulgencio Batista, informó la Agencia Cubana de Noticias.
Como un día que trasciende en la historia describió Esteban Lazo Hernández, presidente del Parlamento, el 13 de marzo de 1957, cuando integrantes del Directorio Revolucionario llevaron a cabo, además, la toma de la emisora Radio Reloj, con el fin de convocar a la insurrección popular.
En su mensaje, publicado en X por el legislativo, Lazo destacó la admirable valentía con que el líder, José Antonio Echeverría, y sus compañeros enfrentaron estas acciones, y remarcó que son un ejemplo imperecedero.
Por su parte, el Primer Ministro, Manuel Marrero, en la misma red social homenajeó a los mártires de estos sucesos, en especial a Echeverría, quien cayó ametrallado en desigual enfrentamiento por fuerzas batistianas.
“Cada día como el 13 de marzo significa un día cumbre, un día luminoso en la vida de nuestro país. Recordamos esas fechas para redoblar el ímpetu, para redoblar la lucha”, escribió Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
La Universidad de La Habana también recordó a su hijo ilustre José Antonio Echeverría, eterno presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y resaltó en su publicación que a él siempre hay que recurrir cuando la patria necesita hombres valerosos que señalen el camino.
El 13 de marzo de 1957, poco antes de las 3:30 minutos de la tarde, dos autos y un camión con el rótulo Fast Delivery se detuvieron al unísono frente a una de las postas del entonces Palacio Presidencial (hoy Museo de la Revolución), y sus jóvenes tripulantes irrumpieron a fuego limpio en el interior del recinto.
Integraban el brazo armado de la FEU, el Directorio Revolucionario, y tenían el propósito de ajusticiar al dictador Fulgencio Batista y entregar las armas de la guarnición al pueblo, que debía ser convocado por la emisora Radio Reloj tras su ocupación por otro grupo liderado por José Antonio Echeverría.
Sin embargo, Batista logró huir, y los asaltantes a Palacio no recibieron el refuerzo programado, lo que facilitó al regimiento presidencial dominar la situación y provocar la retirada de los asaltantes.
En Radio Reloj, Echeverría informó del ajusticiamiento de Batista y denunció los desmanes cometidos por el régimen, antes de que la emisora saliera del aire; minutos después, al lado de los muros de la Universidad de La Habana, se enfrentó a los sicarios y fue vilmente asesinado.
