Seguiremos viviendo, resistiendo, creando y venciendo

Al año 63 de existencia llega la Revolución Cubana, a pesar de las infames acciones que han querido aniquilarla desde el mismo instante del Triunfo. Al calor de una de ellas, el 5 de marzo de 1960, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro hablaba al pueblo cubano durante las honras fúnebres a las víctimas de La Coubre, nos llamaba a no engañarnos creyendo que en lo adelante todo sería más fácil, sino quizás, decía, “todo sea más difícil”.

Suponíamos entonces que nada podía ser peor, y tras el acontecimiento vino Girón, las disímiles plagas introducidas en nuestro entorno como parte de la guerra biológica contra la Isla, Barbados, los actos terroristas en instalaciones turísticas del paísy las constantes presiones diplomáticas, políticas y económicas, además de la siempre disfrazada subversión interna.

Hasta este 2020 que hoy le decimos adiós llegan las genocidas e injustificadas maniobras, como expresión de la incapacidad imperial, por vernos transitar libres e independientes hacia el bienestar y desarrollo.

Un nuevo año comienza y tras él, la fortaleza de un pueblo sigue en ascenso junto a la dirección política del país, que enfrenta como nadie los retos y desafíos de una terrible pandemia, acrecentados por la crueldad y arreciamiento del bloqueo estadounidense, prueba definitiva de la profunda maldad del enemigo histórico de la Revolución, como advirtiera este diciembre ante el Parlamento el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel.

“(…) Ellos insistieron en matarnos; pero nosotros insistimos en vivir y vencer”, enfatizó el mandatario, destacando que “Cuba Viva saltó por encima de sus propias posibilidades (…)”; porque es el destino de este pueblo crecerse con los desafíos, y porque está en los genes de la nación, forjada en la resistencia y la rebeldía de los esclavos que se negaron a serlo y en la voluntad de los emigrantes cargados de sueños.

Está en la herencia de los líderes independentistas, nos recordaba Díaz-Canel,“que quemaron sus riquezas en el fuego de la Revolución; en las madres de sus hijos nacidos en medio del combate, y en la fuerte identidad del criollo que maduró en los largos años en que la Patria solo fue libre en la manigua. Está en las sucesivas generaciones que dejaron sangre y simiente en desiguales combates en calles y en serranías hasta la victoria”.

Precisamente en el legado, encuentra Cuba la sabia de su pasión, para seguir desde el compromiso y el consenso colectivo viviendo, resistiendo, creando y venciendo.

En este 2021, al celebrar los cubanos un año más de la Revolución, sabemos que entre el escenario complejo de la Covid-19 y la agudizada crisis internacional ha de tejer la Isla su futuro.

Para ese propósito vital, se implementa la Tarea Ordenamiento, con el objetivo de transitar hacia un nivel donde las personas sean recompensadas, justamente, según el monto con que contribuyan al producto social; en la medida que se transparenten y organicen los procesos que definen nuestra economía nacional.

Con el inicio del año, proseguirá Cuba enfrascada en su desarrollo, en la actualización de sus leyes de acuerdo a lo dispuesto en la nueva Constitución, y en no dejar bajo ningún concepto que le mancillen su cultura, pues para la Patria es ella espada y escudo de la nación.

Aunque sabemos de sobra que nuevas provocaciones se diseñan, la Isla de la estrella solitaria que irradia al mundo solidaridad, fortalecerá su paso al tránsito de 2021, porque la estrategia de los revolucionarios descansa en la sabia martiana de mantenernos unidos, y en constante y permenente Plan contra Plan.

Como ayer, seguimos y seguiremos los cubanos siendo un pueblo de ¡Patria o Muerte!