La lactancia materna es segura después de que la madre se haya sometido a la anestesia, tan pronto como esté despierta y pueda alimentar, asevera las nuevas pautas publicadas por la Asociación de Anestesistas norteamericana en la revista «Anesthesia».
«Las pautas dicen que no es necesario descartar la lactancia materna por temor a la contaminación, ya que la evidencia muestra que los anestésicos y analgésicos no opioides se transfieren a la leche materna en cantidades muy pequeñas –explican el doctor Mike Kinsella, del Comité de Seguridad de la Asociación de Anestesistas, con sede en el Hospital St Michael’s, Bristol, en Reino Unido, y sus colegas–. Para casi todos estos medicamentos, no hay evidencia de efectos en el lactante».
Sin embargo, advierten que drogas como los opiáceos y las benzodiacepinas deben utilizarse con precaución, especialmente después de dosis múltiples y en bebés de hasta 6 semanas de edad (corregidas según la edad gestacional).
«En esta situación, se debe observar al bebé para detectar signos de somnolencia anormal y depresión respiratoria, especialmente si la mujer también muestra signos de sedación –explican–. Las técnicas que reducen el uso de opiáceos son preferibles para la mujer lactante. La anestesia local y regional tiene beneficios a este respecto, y también son las que menos interfieren en la capacidad de la mujer para cuidar de su hijo».
También agregan que las mujeres que amamantan no deben usar codeína debido a preocupaciones de sedación excesiva en algunos bebés, en relación con las diferencias en el metabolismo.
En términos más generales, las pautas dicen que a las mujeres con un bebé de 2 años o menos se les debe preguntar rutinariamente si están amamantando durante su evaluación preoperatoria, para que se les pueda explicar que la lactancia materna será segura después de la cirugía.
«Siempre que sea posible, la cirugía de día es preferible para evitar interrumpir las rutinas normales –señalan–. Una mujer que se somete a cirugía de día debe tener un adulto responsable que se quede con ella durante las primeras 24 horas. Debe tener cuidado al dormir juntos o dormir mientras se alimenta. bebé en una silla, ya que puede no ser tan receptiva como lo normal».
Los autores concluyen que, «en resumen, los aspectos farmacológicos de la anestesia y la sedación requieren poca alteración en las mujeres que amamantan. Sin embargo, la atención de apoyo para la mujer en el período perioperatorio y el asesoramiento preciso garantizarán una interrupción mínima en esta parte importante del cuidado infantil».
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