Treinta años de una Plaza heroica (+Vídeo)

Desde el 14 de octubre de 1991 la Ciudad Héroe de Santiago de Cuba cuenta con uno de los lugares más emblemáticos de la urbe, anhelado durante mucho tiempo por sus habitantes para homenajear a uno de sus más connotados hijos: el Titán de bronce.

La Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales cumple este año tres décadas de su inauguración por el Comandante en Jefe, Fidel Castro, al dejar clausurado allí el Cuarto Congreso el Partido Comunista de Cuba. 

El imponente Conjunto Monumental se divisa desde cualquier ángulo al arribar a la heroica ya sea por la antigua carretera central, desde la altura de Quintero o la autopista; al centro, la figura ecuestre de Maceo esculpida en bronce y de unos 16 metros de altura y  aproximadamente 90 toneladas de peso.  Con su brazo extendido convoca a la lucha ideológica y tal parece, según la apreciación popular, que también ofrece la bienvenida al viajero.

El sitio que eterniza la figura del Titán está emplazado en un área de configuración trapezoidal  que abarca cerca de 53 mil metros cuadrados,  y cuenta además con 23 piezas metálicas que semejan a los machetes impetuosos de la manigua y están integradas al conjunto escultórico como símbolo de aquel 23 de marzo de 1878 cuando se reinicia la guerra de independencia luego de la Protesta de Baraguá.

En el recinto de la llama eterna, un espacio de alta carga simbólica,  se  muestran distinciones que solo posee Santiago de Cuba, la Estrella de Ciudad Héroe y la Orden Antonio Maceo. También, un vistoso vitral permite el paso de la luz relacionando los espacios exterior e interior.

La parte soterrada de la Plaza consta de salones para muestras expositivas permanentes, protocolo y privado. En la de exposiciones se ofrece la vision del Héroe de Baraguá con la utilización del Holograma, un elemento técnico novedoso a través del cual podemos admirar extasiados los diversos objetos que pertenecieron a Maceo; asimismo, una maqueta electrónica muestra el accionar combativo y las 26 heridas de balas recibidas por el general Antonio durante sus 51 años de existencia.

La Plaza Mayor General Antonio Maceo es un Monumento Nacional, por lo que atesora en si, es el recuerdo, la historia de un héroe y su pueblo, es la vida del   sitio solemne  que nació de las manos creativas de artistas como Alberto Lescay y Guarionex Ferrer y, la de muchos que colaboraron para la eternidad.

Por estos días el lugar, insertado en el quehacer cultural de la comunidad,  es sede de coloquios que permiten valorar la trayectoria de Maceo en el devenir de nuestra historia presente y futura donde se alega la importancia de apreciar a un ser vivo, no a una estatua e incorporarlo en  la cotidianidad como el hombre que vivió y murió por una causa: la independencia, la misma por la que los cubanos hoy luchamos  para preservar su  estirpe y la de los mambises que combatieron como él hasta morir..

Aunque se dice que la capacidad de la Plaza es de aproximadamente 150 mil personas en cada ocasión de convocatoria las cifras se han sobrepasado con creces  y nadie puede  referir con exactitud el número de conciudadanos que se han congregado en la explanada exterior durante estos treinta años para  experimentar momentos significativos de la ciudad y de la nación.

Allí en la Plaza Antonio Maceo, escenario de nuestros compromisos con la Patria, donde los compatriotas reciben con emoción sus reconocimientos, los santiagueros marchamos alegres cada Primero de mayo, nos abrazamos  creyentes y ateos y entonamos cánticos patrios. 

En este Conjunto Monumental, de todos los cubanos, en  diciembre de 2016  se efectuó un tributo masivo y homenaje póstumo al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro donde decidimos proseguir su obra irreversible.

Publicado Por: Laudelina Manzano Bell

Periodista de Radio Progreso, que atiende el equipo de redacción del horario despertino para la programación informativa de la emisora de la familia cubana

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