En el acto de recibimiento a los peloteros que discutieron el título contra los profesionales de Japón en el Primer Clásico Mundial de Béisbol realizado en San Juan, Puerto Rico y San Diego, California, Estados Unidos; el Comandante en Jefe Fidel Castro destacó en sus palabras la capacidad de resistir del pueblo de Cuba y cómo los imperialistas desconocían la fuerza de nuestro deporte.
Asimismo refirió: “No quiero presentar ese evento deportivo como una lucha ideológica; ninguno de nosotros lo desea porque este es un pueblo inteligente, capaz, noble, honesto, limpio y no queremos convertir ese evento (Primer Clásico Mundial de Béisbol) en una cuestión ideológica, eso no ayuda al acercamiento de los pueblos…”
Lo que si podemos afirmar-dijo el líder histórico- que ni con el oprobioso bloqueo, ni con las amenazas, en ningún terreno, pueden con Cuba. Tenemos suficientes elementos de juicio para afirmarlo. Tómenlo como un jonrón…”
Fidel, con la convicción de que ante el asedio constante del imperio solo nos espera la victoria, por la firmeza de la continuidad de la obra revolucionaria en todos los sectores, otorga de antemano la medalla de oro al pueblo de Cuba.