La lealtad a Cuba y el amor incondicional a la Patria, expresadas desde la capacidad comunicadora del Comandante, Guillermo García Frías marcaron la presentación del titulo Las batallas de Guillermo, conversaciones con uno de los Comandantes de la Revolución Cubana, un libro presentado en el emblemático Salón Portocarrero, con la presencia del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Constituye un título memorable, dijo Ana María Cabrera, Coordinadora de la Editorial Latinoamericana Ocean Sur en La Habana. Un texto que nació en los días de noviembre del pasado año, y resulta de muy fácil lectura.
García Cabrera hizo referencia al prólogo escrito por el líder de la Revolución, el General de Ejército, Raúl Castro cuando afirmó que ¨las páginas de este libro atraparán el interés inmediato de muchos con esta conversación, entre un joven y talentoso periodista cubano, y un veterano combatiente protagonista de una buena parte de la gesta que aún libramos¨.
Ante un centenar de invitados, entre ellos el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa y el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, así comoel viceprimer ministro, Ramiro Valdés Menéndez y el Comandante del Ejército Rebelde, José Ramón Machado Ventura, ambos compañeros de Guillermo García, la presentación del texto del periodista Wilmer Rodríguez Fernández, se adentró en la historia previa al triunfo definitivo y develó al héroe-humano; igual marcó enseñanzas para las presentes y futuras generaciones.
Uno de los valores del libro radica en contribuir a acercarnos más a la persona, al ser humano que significa Guillermo García, más allá de su condición de Comandante de la Revolución cubana y a su figura política, se reiteraba. Se destaca también su lealtad y sinceridad a toda prueba a los principales líderes de la Revolución que se traduce además en la total entrega a toda la obra que ellos representan.
En medio del silencio y atención permanentes, la periodista y escritora, Katiuska Blanco Casteiñeira destacó la profundidad de la personalidad de Guillermo García, y aseguróque no solo fue un combatiente, sino que junto a esta condición nunca perdió sus orígenes de campesino, siguió siendo fiel a sí mismo, es un hijo de la montaña, monte adentro, que nació de la extirpe de una madre que apoyó a cuatro de sus once hijos para que entonces se fueran a la guerra junto a Fidel y Raúl.
¨Gracias a Guillermo por ser abrigo y también proteger siempre los sueños por los que lucharon Fidel y a Raúl. Gracias Wilmer por preguntar¨, añadió durante su presentación.
Amante de la historia, estudioso de ella, a pesar de su juventud, el periodista Wilmer Rodríguez Fernández, autor del libro, habló de un hombre de carne y hueso. Mencionó el propósito de dejar una huella en los lectores, con valores que atan a los buenos a un ideal y que con el tiempo devinieron ejemplos.
Expresó que su libro también devela el drama y la vida de una familia campesina, y todo lo que ha hecho el Comandante después del triunfo, librando grandes batallas, porque también este período (después de 1959), ha sido mucho más largo pero igualmente mucho más difícil, puntualizaba.
Desde su característica modestia, el Comandante de la Revolución, Guillermo García Frías dijo nunca haber pensado en elogíos. Habló de su gratitud eterna a Fidel y a Raúl. Con pasión de combatiente-presente rememoró, al nivel de detalles, epopeyas de la guerra de liberación, una historia que revivió una y otra vez en presente, recuerdos involvidables de un héroe cubano para su pueblo.
¨Porque soy un hijo de este pueblo, lo amo, lo siento y me muero por el. Toda la eternidad de mi vida se la debo a mi pueblo, no estoy aspirando nunca a momentos como este en que se habla de mí persona¨
A pesar de sus 95 años, vitales, Guillermo retomó la frase de Raúl al expresar que también él tiene los pies en el estribo y es un subordinado eterno de sus compañeros de combate. Por eso dedicó este libro a la juventud, los que aman la Patria, dijo, y también a las mujeres cubanas, Marianas de hoy, luchadoras siempre contra el impacto del bloqueo.
Consideró a nuestras mujeres como heroínas, por el amor de madre que profesan y por los hijos que han entregado a fomentar y mantener la obra de la Patria ¨son madres que merecen todo nuestro esfuerzo y cariño¨, acotó. ¨Y a usted Presidente y al resto de nuestros compañeros, me tendrán al frente todo lo que me quede de vida¨, concluyó.
Momentos de la presentación de un libro que rebasa la historia de un hombre-símbolo, el Comandante de la Revolución Guillermo García. La historia de un ser humano que decidió hacer del amor y la lealtad a la Patria, un propósito de vida.
Fuente: Radio Rebelde. Demetrio Villaurrutia Zulueta
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