La decisión de habilitar en el país tiendas en moneda libremente convertibles para la venta de alimentos, aseo y otros productos es una medida necesaria sopeña de que algunos no hallemos total convicción al respecto. Cuba consigue así una brecha ante la situación mundial que generó la pandemia del Covid-19 y un baluarte en la estrategia nacional del desarrollo económico y social que no han podido mutilar los más insidiosos previsores del bloqueo yanqui.
Like (0)