Un mundo convulso y con pocos cambios positivos

Sin duda alguna que la principal noticia internacional para nuestro continente fue el golpe de Estado contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, depuesto por una conjura oligárquica-militar en contubernio con Estados Unidos y su principal operador regional, la Organización de Estados Americanos, OEA.El pretexto de la asonada fue un presunto fraude en las elecciones del 20 de octubre, versión que fue divulgada por la OEA cuando aún no terminaba la revisión de las actas correspondientes.  Al mismo tiempo la policía se retiró de las calles dejando a la población a la merced de grupos violentos, organizados por los denominados “comités
cívicos”, que son en realidad organizaciones empresariales que siempre le hicieron la guerra al gobierno de Evo.

Ante el avance de estas bandas, encabezadas por el acaudalado empresario y fundamentalista religioso Luis Fernándo Camacho, el presidente Morales intentó negociar e incluso llamó a nuevos comicios, pero fue traicionado por el alto mando del ejército que le exigió la renuncia, poniendo fin a un proceso que había sacado a Bolivia de la
ignominia y la convirtió en la nación con mayor crecimiento económico e igualdad social del este hemisferio.

Otro acontecimiento notable fueron las movilizaciones en varios países sudamericanos contra el neoliberalismo y los programas impuestos por el Fondo Monetario Internacional.
En Ecuador la rebeldía de las comunidades indígenas obligó al presidente Lenin Moreno a dar marcha atrás a un paquete de ajuste impulsado por el FMI.
Mas al sur, en Chile, el goberno de Sebastián Piñera solo logró conservar su cargo sacando a las calles al ejército y la fuerza de carabineros para reprimir con brutalidad a los cientos de miles que ocuparon las calles de las principales ciudades de la nación austral.
Ocurrieron serias violaciones a los derechos humanos, entre ellas asesinatos, torturas, agresiones sexuales, desapariciones y detenciones ilegales, además de lesiones graves, sobre todo oculares causadas por disparos de escopetas con perdigones hacia el rostro de los manifestantes. Un horror semejante no se había conocido desde la
dictadura de Augusto Pinochet.
Otro gobierno que finalizó el año asediado por las protestas de la población fue el de Iván Duque en Colombia, donde una mezcla de reivindicaciones lanzó a la gente a la calle. Los asesinatos contra líderes comunitarios y ex combatientes guerrilleros, un paquete de medidas económicas de corte neoliberal, los recortes a los gastos en
educación y salud y el incumplimiento de los Acuerdos de Paz, figuran entre los principales reclamos.
Como en los casos anteriores, la respuesta fue una represión inédita del ejército y la policía que dejó numerosos muertos y cientos de heridos y detenidos.

La victoria de Alberto Fernández  y Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, la puesta en libertad del expresidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, y la resistencia de Venezuela a las presiones de Estados Unidos y la derecha regional, son hechos remarcables en Latinoamérica en el año.

En el norte de nuestro continente, específicamente en Estados Unidos el 2019 se caracterizó por la acentuación de la persecución contra losmigrantes que pretenden arribar a ese territorio.

Donald Trump se las arregló para imponer a Guatemala, Honduras y El Salvador el estatuto de “tercer país seguro” y está enviando allí a quienes no son elegibles o tienen que esperar mucho tiempo por la autorización para residir en la nación norteña, lo que significa una gran paradoja porque esa zona de Centroamérica es la principal emisora
de migrantes.
Washington intensificó este año la guerra comercial con China que produjo un impacto negativo en la economía mundial. En el ínterin, Trump se vió envuelto en un escándalo por haber chantajeado al jefe de Estado de Ucrania, Volodymir Zelensky para que investigara a la familia del precandidato demócrata a la presidencia, Joseph Biden, con
el propósito de sacar a este de la carrera por la Casa Blanca.
La Cámara de Representantes, dominada por el partido Demócrata, decidió someter al presidente a un juicio político para destituirlo, si bien en los últimos días de diciembre se abstuvieron de enviar los cargos al Senado, donde debe realizarse el proceso.
En otros temas, debe señalarse el fracaso de la Cumbre sobre Cambio Climático, la COP25, celebrada en Madrid, España, donde no se logró un consenso para poner en práctica lo más pronto posible el Acuerdo de París de 2015, por lo que el planeta sigue su rumbo hacia desastres naturales cada vez más graves y frecuentes.
Los políticos, una vez más, desoyeron las advertencias de la comunidad científica, que advierte sobre el riesgo que se cierne sobre la humanidad, una especie, como dijo Fidel Castro desde 1991, que está al borde de la extinción.

Publicado Por: Guillermo Alvarado

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