De acuerdo con la nueva leyenda, es el trovador Alberto Tosca quien verdaderamente sacara la espada enclavada en la piedra. No se puede llegar a otra conclusión cuando se escucha una producción discográfica de la EGREM que, bajo el título de Fe, propone tributo póstumo al querido cantautor.
Nada más que por haberse reunido un inspirado lote de excelentes intérpretes para convocar el alto vuelo poético de sus composiciones, además del cariño y de la profunda admiración por Tosca que se transpira en cada pieza, semejante disco está llamado a convertirse en un suceso cultural de gran envergadura. Si nuestro Apóstol José Martí, al referirse al arte, asevera que solo triunfa lo bello, entonces este músico es uno de los elegidos que ha tomado partido por semejante adicción en el camino de la creación.
Nelson Vila, curtido productor en las huellas de la trova, comparte las exigencias estéticas de Tosca, y consigue plasmar un acople poéticamente demoledor para hacer cuestionarnos sobre cómo es posible que este ser humano, tan sencillo y humilde, tuviera en su interior el espacio para toda esta magnificencia hecha versos. Los invitados también lo saben y, por eso, rinden homenaje al hermano desaparecido, precisamente desde el más puro aliento estilístico que define al sello de cada cual. Dada esta combinación perfecta, donde lo hermosamente escrito será cantado en una entrega suprema, Vila conduce al oído desde la apertura marcada por las reminiscencias del rock argentino en Esa negra, de David Torrens, para continuar con una tríada implacable de inéditos temas que avecinan almas, debido al conmovedor Pablo Milanés en Mi barquilla, la sutilmente amorosa Niña, de Amaury Pérez, y una entrañable versión de Vicaria, en el acento típico de Carlos Varela.
Por su parte, Silvio Rodríguez, al asumir el clásico de Paria, en un tempo diferente al original, hace desbordar el torrente del indetenible lirismo nacido en el corazón de Tosca, para llegar hasta la dramática cercanía de Si ya no estás, por Haydée Milanés. Tanto a Frank Delgado, con Pinera, como a Pedro Luis Ferrer, en Si te vuelvo a sorprender, les corresponde subir el tono en animados sucu-suco del regio trovador para cerrar, como Bonus Track, otro Si ya no estás, al rememorar la inolvidable grabación de Xiomara Laugart, y un emblemático Sembrando para ti, concebido entre Tosca y Pablo.
No es difícil imaginarse la felicidad de Alberto Tosca por el rango artístico de Fe, documento fonográfico que encierra un venerable testimonio del legado trovadoresco.
Texto: Guille Vilar
Like (0)