El verano aterrizó imperceptible. Esta vez, como nunca, llegó sin el anuncio de un concierto y sin la banda sonora del tema de turno. Cualquiera podría echar de menos ahora mismo aquel estribillo pegajoso del «verano ya llegó, ya llegó, ya llegó / y la fiesta comenzó, comenzó, comenzó».
Si no fuera por este calor sofocante y las ganas tremendas y compartidas de lanzarnos en una piscina cada 30 minutos, ni pareciera que empezaron los típicos meses vacacionales en Cuba.
Pero sí, comenzaron, aunque el curso escolar ni siquiera haya terminado y las opciones de disfrute estén reducidas, debido al cuidado extremo que tiene el Gobierno para evitar rebrotes de esa terrible covid-19, que ya cobró más de 80 vidas en el país.
Sin embargo, para no perder el entusiasmo, compartimos algunas ideas sobre qué podemos hacer durante julio y agosto en dependencia de la etapa en que se encuentra nuestra provincia.
FASE 1: LA HABANA Y MATANZAS
Si el territorio se encuentra en esta fase, lo preferible es disfrutar de actividades en el hogar con la familia. Juegos, competencias, maratones de películas… todo lo que implique divertirse sin salir de casa es una buena opción.
De desearlo también es posible asistir a alguna piscina pública, aunque este servicio –durante la fase 1– está limitado a una permanencia de cuatro horas para los bañistas, y en ellas solo puede estar ocupado el 30 % de su capacidad.
También ir a la playa será una opción, pero no en grupos de personas. Nuestras playas estarán siendo resguardadas por oficiales de la Policía Nacional y equipos de voluntarios, que colaborarán en el cumplimiento de las medidas relacionadas con la disciplina y el distanciamiento físico.
No habrán grandes espectáculos deportivos, aunque siempre es posible verlos por la tv o internet; no se podrán rentar autos y no se venderá ron a granel en la red de bodegas, solo se mantendrá la venta embotellada de forma regulada.
En el ámbito cultural, abrirán los puntos de venta del Fondo Cubano de Bienes Culturales, la Red Casa de las Américas; y de Artex y la Egrem, instituciones que también abren sus servicios de cafetería y de restaurante con limitaciones en la cantidad de clientes.
Será posible asistir a presentaciones de unidades artísticas de pequeño formato en centros cerrados de la gastronomía, el turismo y el sector no estatal. El acceso a otro tipo de presentaciones será, como hasta ahora, a través de las redes sociales, la radio y la televisión.
El Campismo Popular abrió con un protocolo de medidas sanitarias propias; los hoteles operarán con todos sus servicios y una ocupación de hasta un 60 %, y los servicios extrahoteleros tendrán una ocupación de entre un 40 y un 50 %.
Los centros nocturnos de las instalaciones hoteleras (clubes, cabarets, salas de fiestas, discotecas) abren, pero solo hasta el 30 o el 50 % de su capacidad.
Las agencias de viajes y buroes de turismo estarán disponibles para la comercialización de los productos turísticos para el público nacional.
La transportación de los clientes nacionales se garantiza por las empresas Transtur y Transgaviota, en tanto para el caso de los campistas con los Ómnibus Escolares. Se realizarán excursiones locales para el turismo interno.
Los restaurantes, cafeterías y otros servicios gastronómicos restablecen su funcionamiento, al igual que otras instalaciones, con capacidad para menos comensales.
Los bares, centros nocturnos, cabarets y discotecas prestarán servicios para consumir en el lugar, y solo permitirán la entrada de hasta un 50 % de su capacidad. No se realizará actividad bailable.
Las personas podrán visitar, desde esta fase 1, los círculos sociales, parques de diversiones, salas de juegos, zoológicos, jardines botánicos, bibliotecas, museos, acuarios, jardines botánicos, bibliotecas, recintos feriales, ocio club y otros al 50 % de la capacidad.
Es posible visitar a familiares o amigos, con la debida protección, pues en esta fase se restablece con limitación el transporte público urbano (incluye el rutero), intermunicipal y rural, estatal y privado.
FASE 2: EL RESTO DE CUBA
El turismo nacional podrá disfrutar de todas las opciones permitidas desde la fase 1, pero no habrá contacto con el turismo internacional, que tendrá sus propios protocolos en Cayo Largo, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Cayo Santa María y Cayo Cruz, donde se garantizará el aislamiento de la población.
En el sector del Comercio y la Gastronomía también se mantienen las medidas de la fase precedente, aunque se agrega la posibilidad de poder comprar ron a granel en la red de bodegas.
Se amplía la capacidad de personas hasta el 80 % en círculos sociales, parques de diversiones, salas de juegos, etc. y, gracias al restablecimiento del transporte intermunicipal, será posible realizar visitas.
Se iniciará la 60 Serie Nacional de Béisbol, y serán restituidos los servicios de los gimnasios al aire libre, atendiendo a la situación epidemiológica de cada territorio.
En el plano cultural se mantiene lo establecido en la etapa anterior y se suma la reapertura de las casas de cultura, teatros y cines, manteniendo las medidas de distanciamiento físico de al menos un metro entre las personas, o una densidad humana máxima de una persona por cada dos sillas.
En los centros de Artex y la Egrem se realizarán presentaciones de unidades artísticas de pequeño formato.
Durante la fase 2, se garantizará el uso de las piscinas al 60 % de su capacidad, con tiempo límite de cuatro horas. El acceso a las playas, por otra parte, se mantendrá limitando aglomeraciones de varias personas.
Mascarillas faciales, desinfectantes y distancia, son las claves para sobrevivir a esta temporada sin enfermarnos. «No os dejéis provocar» –como dirían en Elpidio Valdés– por las piscinas, los bares y restaurantes. Donde menos imaginamos está el peligro que puede tornar nuestra diversión en caos. Lo mejor es no olvidar: este no es un verano cualquiera.
Texto: Yisell Rodríguez
Like (0)