Víctor González Medina: el más aragonero de los locutores de Radio Progreso

El carismático locutor Víctor González Medina (1946-2023) se despidió —hace sólo 17 días— de la existencia terrenal, la cual dedicó por entero al arte-ciencia de la locución, y a defender —desde los micrófonos de la radio y la televisión insulares— la auténtica música cubana, sobre todo la interpretada por la emblemática Orquesta Aragón, que era —sin duda alguna— su agrupación charanguera predilecta, al igual que lo es para este cronista.

Conocí a Víctor cuando comencé a colaborar con Radio Progreso hace casi un cuarto de siglo. Era —junto con el maestro Eduardo Rosillo Heredia (1927-2014), Premio Nacional de Radio— una de las voces principales de la Discoteca Popular, donde —en compañía de la maestra Lilia Rosa López, Premio Nacional de Radio, y Artista Emérita del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) — declamaba hermosos poemas tomados de lo mejor de la lírica cubana y universal para acariciar el intelecto y el espíritu de la radioaudiencia, así como de la Discoteca del Ayer y de la revista A primera hora, entre otros espacios no menos importantes, incluidos en la parrilla de programación de la Emisora de la Familia Cubana.

Su pasión por la «Charanga Eterna» nos unió, no solo desde la vertiente profesional, sino también afectiva, ya que sigo los firmes pasos de la emblemática Orquesta Aragón desde los años 50 de la anterior centuria.

Mi memoria poética evoca —con no disimulada emoción— los conciertos que ofreciera esa octogenaria agrupación charanguera en el Teatro «América», con la conducción estelar de Víctor González Medina.

En ese contexto festivo, donde se festeja cada año un aniversario más de la fundación de la «Reina de las Charangas Cubanas», así como desde los micrófonos de la «Onda de la Alegría», Víctor definió —poéticamente— el «sonido Aragón» como las caricias que el maestro Rafael Lay Apesteguía (1927-1982), les hacía a las cuerdas de su violín; caricias que luego extrapolara a los demás instrumentos (piano, violines, flauta y percusión), que integran el formato charanguero, así como a las voces de los cantantes José Antonio Olmos y Rafael («Felo») Bacallao o «Chaguaza», como lo bautizara el primerísimo actor, multilaureado locutor y periodista cultural, Germán Pinelli (1907-1996), conductor-animador del estelar espacio El Show del Mediodía (CMQ Televisión y Canal 6), para producir ese «sonido» inimitable que identifica —en el pentagrama sonoro caribeño y universal— a los «estilistas del cha, cha, cha».

Después de su jubilación por edad, Víctor solo se desempeñó como conductor principal de la Discoteca del Ayer, que jerarquiza el periodista y director radiofónico Teodoro Herrera Acosta.

Duerma en paz, el ánima noble y buena de Víctor González Medina, el martiano sueño de los justos, ya que su obra intelectual y espiritual en el campo de la locución cubana ha concluido; y sin duda alguna, servirá de pauta a las actuales y futuras generaciones de profesionales de la palabra hablada. ¡Que así sea!

Publicado Por: Jesús Dueñas Becerra

Jesús Dueñas Becerra. Ejerce como colaborador la crítica artístico-literaria y el periodismo cultural en varios medios nacionales de prensa, en especial, en la emisora de la familia cubana: Radio Progreso. Su actividad fundamental es la crítica de danza y cinematográfica, así como las artes escénicas y las artes plásticas.

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