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Vísperas de su cumpleaños 96, vietnamitas y cubanos confluyeron este viernes en la sede de la Embajada de la isla en Vietnam para rendir sentido tributo de recordación al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
Fragmentos del documental 90 Razones; la lectura del poema El Viejo y el surco, y la proyección del video musical Su nombre es pueblo, interpretado por la trovadora Sara González, fueron algunos de los momentos vividos en el homenaje a quien fuera calificado como “símbolo absoluto de dignidad y soberanía”.
Fidel – se dijo – fue un revolucionario movido por un gran patriotismo; de un alto sentido del deber; un ser humano cálido y próximo; un político ante todo, y todo el tiempo.
La idea martiana de la unidad estuvo presente siempre en el ideario político de quien rechazó todo dogma, reinterpretó constantemente la realidad y creyó en las capacidades del hombre, en la vocación redentora de todo revolucionario, se escuchó expresar.
También, que su mayor servicio a la Patria y la Revolución – a cuya causa se entregó sin límites –fue haber dejado una bandera no solo de resistencia, sino también de triunfo.
“Nuestro padre” fue llamado el Comandante en Jefe por integrantes del Club de Vietnamitas Graduados en Cuba, que se sumaron al homenaje no solo para festejar su cumpleaños 96, sino para compartir con sus hermanos cubanos la alegría de saber que el siniestro que devastó parte de la base de supertanqueros de Matanzas fue controlado.
Fue Fidel, recordaron, quien tuvo la iniciativa de que jóvenes de esta nación del Sudeste Asiático viajaran a la isla para aprender español.
Por eso anunciaron con orgullo que en poco más de 72 horas, a partir de que lanzaron la convocatoria, lograron recaudar ya más de 500 millones de dongs (más de 21 mil dólares estadounidenses) para contribuir a resarcir los graves daños materiales y humanos ocasionados por el trágico accidente.
Esa suma, aclararon, no incluye los otros 100 millones de dongs (más de cuatro mil 200 dólares) donados ayer por el veterano periodista Vu Van Au, uno de los primeros vietnamitas egresados en Cuba en el año 1964.
Augusto, el nombre que adquirió Van Au en la isla cuando cursó estudios entre los años 1961 y 1964, cedió así a sus hermanos cubanos el pago de los derechos de autor percibidos por más de tres años de intense trabajo en la elaboración de un diccionario vietnamita-español.
Por su parte, el embajador de Cuba aquí, Orlando Hernández Guillén, agradeció a los integrantes del Club y de la Asociación de Amistad Vietnam-Cuba que compartieran el dolor sufrido por el devorador incendio ocurrido en la zona industrial de Matanzas y también por venir a recordar juntos el cumpleaños del Comandante en Jefe.
Hernández Guillén manifestó además la convicción de que el pueblo cubano vencerá una vez más las dificultades y sabrá salir victorioso, imbuído del espíritu de su máximo líder, Fidel Castro, y de otros grandes luchadores revolucionarios como el artífice de la independencia de Vietnam, Ho Chi Minh.
Prensa Latina
