Luego de varias jornadas de puestas en escenas, presentaciones de libros, talleres y conferencias concluyó en Santiago de Cuba el VII Festival Internacional de Teatro Experimental “Desconectado a 969”, dedicado al Premio Nacional de Humorismo 2012, Osvaldo Doimeadiós.
Juan Edilberto Sosa, presidente del Comité Organizador, refirió que por segunda ocasión el evento se convierte en una plataforma internacional, con el objetivo de dialogar sobre la actualidad del teatro.
En los espacios teóricos se intercambió sobre lo ajustado del programa de estudio en las academias de diferentes latitudes de América Latina y el Caribe, y cómo esas instituciones pueden o no exhortar a los estudiantes a experimentar y buscar una poética de su cuerpo y del decir afín con el lenguaje que quieran desarrollar, dijo.
Sosa comentó la presentación del libro «Slam de Teatro, memorias», el cual presenta al lector momentos de esa competencia realizada en Latinoamérica, y que en el 2025 se desarrollará en La Habana.
Manifestó que es muy satisfactorio para Santiago de Cuba y la nación antillana la realización de este festival, pues contribuye a pensar el teatro de una manera diferente, inclusiva e imperfecta, hecho en colectivo, pero también desde las necesidades de cada uno de los involucrados.
Según Pedro Franco, director teatral, no hay una sola vía para la experimentación, porque es dialéctica, está viva y presente en casi todos los proyectos, de ahí que no deba segregarse, en tanto potencia la creatividad y el desarrollo y combinación de herramientas adquiridas, en función de un objetivo común.
El “Desconectado a 969”, concluido en la noche de este sábado y organizado por la Asociación hermanos Saíz en el territorio suroriental, deviene plaza de celebración y visibilización de un teatro hecho mayoritariamente por jóvenes y que gana espacios y capta el interés de los públicos en Cuba y el mundo.
(Con información de ACN)
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