Abril para los cubanos es un mes histórico y ahora lo será más pues remarca la continuidad del proceso de asunción de una nueva generación a la dirección política el país.
De la mano de quien quizás no volvamos a ver sistemáticamente presidiendo las grandes convocatorias de una Revolución irreversible como la nuestra, llegó a hombres y mujeres el desafío de seguir una ruta con pautas de heroísmo legados por cientos que como él lo dieron todo y mantendrán el pie en estribo para actuar si la obra iniciada así lo exigiera.
Será para nosotros el General de Ejército o sencillamente Raúl, el joven moncadista, el intrépido guerrillero de la Sierra Maestra o el fundador del Segundo Frente Oriental.
Grande es su historia y grande también su entrega, militar férreo, de convicciones y lealtad a toda prueba pero a su vez dotado de las cualidades del líder auténtico con la capacidad de ser humanamente intransigente y sensible.
Y es que Raúl es Raúl; para quienes crecimos viéndolo vestido de militar coincidir con él establecía una distancia propia de su rango y luego tenerlo así de repente, frente a frente, muy cerca e intercambiar opiniones es una nerviosa experiencia que trasciende en el tiempo.
Sabedor de que todas los criterios del pueblo importan si de echar palante la Revolución se trata, en una jornada de trabajo del Comité Provincial del Partido de Granma, escuchó nuestra preocupación y con la resolución del jefe buscó respuestas en el mismo escenario y dijo… tienes razón lo que quería es que profundizaras más.
Al final quiso tener constancia del momento y pidió hacerse una foto con nosotros, salimos del plenario imbuidos por los debates y olvidando la solicitud del General de Ejército…ahí está la foto para la historia, incluso en las redes sociales, Raúl si no se olvidó por que Raúl es Raúl.
Con tu ejemplo continuaremos esta Revolución Socialista y damos las gracias por tu existencia.
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