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El equipo cubano venció este viernes a su similar de Venezuela, con pizarra de 2×0, en la segunda fecha de la ronda de consuelo de la IV Copa Mundial Sub-23 de Béisbol de Taiwán 2022.
La lechada ocurrió a dos manos, a las cuentas del abridor espirituano Roberto Hernández y del cerrador pinareño Leodán Reyes.
El tirador de la Tierra del Yayabo se enredó en la segunda entrada, pero supo autorelevarse y propinar el importante cero.
Sobre su inicio incierto en el partido, Roberto Hernández explicó: «Comencé con el ritmo un poco por debajo, pero en la medida que fui avanzando recuperé las energías necesarias para imponerme».
En el quinto episodio se hizo cargo del box el novato pinareño Leodán Reyes, quien cerró nuevamente con gran aplomo, como si tuviera mayor experiencia internacional.
El joven lanzador nos confesó que «me he sentido muy bien en este certamen, sobre todo por la confianza que la dirección ha depositado en mí. Estos momentos de relevo son los que me gustan para hacer mejor mi trabajo».
Para este desafío Venezuela dio la bola a Wikelman Ramírez, el ganador de la gran final en el certamen mundial sub-23 de Hermosillo 2021, frente a México precisamente.
El elenco cubano le fabricó las dos anotaciones en el principio del segundo inning por doblete de Pedro Pablo Revilla, triple de Carlos Monier y tubey de Andrys Pérez.
El último desafío de Cuba en la lid será este viernes desde las 11:00 p.m. (hora de nuestro país) frente al conjunto de Sudáfrica. Ya esta anunciado como abridor el guantanamero Alexander Valiente.
