La consternación en el Departamento de Defensa se ha ido acumulando debido a la toma de decisiones esporádicas, impulsivas y contradictorias de Trump en una variedad de temas, indicó el medio.
Pero ahora hay preocupaciones nuevas y significativas, ya que varios oficiales actuales y retirados dicen que la intervención de Trump en casos de crímenes de guerra de alto perfil no puede ser ignorada, añadió.
Este mes, el jefe de Estado generó gran controversia cuando decidió perdonar a Clint Lorance, un miembro del Ejército que desde 2013 cumplía una condena de 20 años de cárcel por ordenar a sus hombres que dispararan contra tres afganos.
Igualmente concedió ese beneficio a Mathew Golsteyn, acusado de asesinar y quemar el cuerpo de otro ciudadano de Afganistán y cuyo juicio debía empezar en las próximas semanas.
Además, el mandatario restauró el rango de Edward Gallagher, un integrante de las fuerzas de operaciones especiales Navy SEALs que fue acusado de cargos como disparar contra civiles, asesinar a un combatiente cautivo del Estado Islámico de 15 años y amenazar con matar quienes lo denunciaron.
Una corte marcial lo absolvió de esas imputaciones en su contra, pero Gallagher sí fue condenado por desacreditar a las fuerzas armadas al posar para fotos con el cadáver del adolescente, por lo cual la Marina finalmente lo degradó, hasta que Trump intervino para revertir esa decisión.
Este último caso condujo al despido el pasado domingo del secretario de la Marina, Richard Spencer, quien en un artículo de opinión publicado ayer en The Washington Post calificó la interterferencia del mandatario en la justicia militar como ‘impactante y sin precedentes’.
‘También fue un recordatorio de que el presidente tiene muy poca comprensión de lo que significa estar en el Ejército, luchar éticamente o ser gobernado por un conjunto uniforme de reglas y prácticas’, escribió.
Según CNN, altos líderes militares dicen que están preocupados por la retórica divisiva de Trump y la politización de los militares, y temen que el estilo de gestión del presidente, a menudo expresado a través de tuits, pueda estar socavando la seguridad nacional al hacer que la planificación militar sea cada vez más difícil.
La cadena dijo haberse enterado de que al menos dos militares de alto rango se mostraron reacios a aparecer junto a Trump en eventos en los últimos meses, debido a la inquietud de que podría hacer comentarios políticos partidistas mientras ellos estaban presentes.