Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba: tres décadas en las tablas cubanas y universales

«Lizt Alfonso Dance Cuba […] mezcla sensual de fuego y sazón». Con esas puntuales palabras de la crítica y periodista estadounidense, Hedy Weiss, reportera del rotativo The Chicago Sun Times, quiero evocar —a través de esta crónica— las tres décadas de la fundación, en la Ciudad Maravilla, de la emblemática compañía, que jerarquiza la primera bailarina, maître y coreógrafa habanera y cubana ciento por ciento.

La prensa local e internacional no ha escatimado elogios en calificar a ese conjunto danzario como una de las mejores agrupaciones de su tipo, que se ha presentado —con éxito de público y de crítica— en escenarios de todas partes del orbe.

Los espectadores que aman el estilo fusión —cultivado por el Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba— han ovacionado hasta el cansancio la excelencia artístico-profesional de los bailarines, quienes con talento, disciplina, y organización en el proscenio, hechizan, embrujan, a los fieles admiradores con que cuenta la compañía insular, tanto en el archipiélago cubano, como fuera de nuestras fronteras geográficas.

Dicha agrupación ha exaltado a la cima de la montaña, no solo la cultura nacional, «escudo y espada de la nación cubana», al decir del Comandante Fidel Castro Ruz (1926-2016), sino también el estilo inimitable que identifica a tan popular colectivo artístico.

El dominio de la técnica académica y la interpretación teatral, la sensualidad que irradian por todos y cada uno de los poros del cuerpo y del alma, así como el gracejo criollo (incluida la gestualidad), que los bailarines les imprimen a los movimientos físicos en que se estructura el arte danzario, y que son expresión legítima de la maestría técnico-interpretativa que los caracteriza.

Por otra parte, habría que destacar la integralidad artística que singulariza a los danzantes,ya que lo mismo interpretan un palo de flamenco, una danza española, una rumba, Patrimonio Intangible de la Humanidad, o un ritmo cuyas raíces hay que rastrearlas en el mestizaje afro-hispano que —según el doctor Eusebio Leal Spengler (1942-2020), historiador de La Habana— nos particulariza como nación y como pueblo.

De acuerdo con la doctora Ivette Fuentes de la Paz, miembro del Consejo Internacional de la Danza, «la metáfora poética de la danza […] es filamento de una estética que, «en su aspiración al vuelo [intelectual y espiritual, genuina expresión del verdadero virtuosismo]», busca el espacio donde se funden [en cálido abrazo] contenido y expresión, forma y esencia, materia y espíritu […]». 

El Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba hace vibrar de emoción al auditorio y a los colegas de la prensa que cubren sus funciones aquí y allende los mares, porque los bailarines —con la forma tan peculiar de interpretar el estilo fusión, y la manera sui generis en que se entregan al arte danzario— « ¡son puro fuego!»

Desde el Sitio Web de Radio Progreso, felicitamos sinceramente a los integrantes del Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba, y en particular, a su directora general, por las tres décadas de vida artístico-profesional en el campo de la danza, así como por su consagración en cuerpo, mente y alma al desarrollo de esa disciplina artística.      

Publicado Por: Jesús Dueñas Becerra

Jesús Dueñas Becerra. Ejerce como colaborador la crítica artístico-literaria y el periodismo cultural en varios medios nacionales de prensa, en especial, en la emisora de la familia cubana: Radio Progreso. Su actividad fundamental es la crítica de danza y cinematográfica, así como las artes escénicas y las artes plásticas.

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