Que levante la mano quien no ha enamorado o desempolvado nostalgias acompañado por la melodía de un bolero, género con más de 150 años posicionado en el repertorio de la música romántica contemporánea.
Razones sobran para que, el pasado 24 de agosto, se reconociera como Patrimonio Cultural Inmaterial de Cuba, en coincidencia con el aniversario102 del natalicio del popular intérprete cubano Benny Moré, “El Bárbaro del Ritmo” y 120 de Luís Marquetti, “El “Gigante del Bolero”.
El nombramiento representa un paso en la conformación del expediente de candidatura para incluir dicha sonoridad en la nómina del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, en tanto marca el inicio de un plan de acciones para garantizar su prevalencia en la cultura cubana.
Ahora fue el Bolero, con anterioridad fueron declarados como Patrimonio cultural inmaterial de Cuba, el 19 de mayo de 2011, el instrumento de cuerdas tres, luego le siguieron: la rumba, el repentismo, el son, las lecturas de tabaquería, el danzón, las parrandas de la región central, el carnaval de Santiago de Cuba, las charangas de Bejucal, los conocimientos de los maestros roneros, el órgano oriental, el changüí, la cocina criolla, así como la fiesta de los bandos azul y rojo de Majagua.