Cuando la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) surgió definitivamente en 2011 emergió como un bloque de una treintena de países para construir la unidad y el consenso en medio de la diversidad.
Fue una etapa donde el empuje de los gobiernos de izquierda vislumbraba un nuevo amanecer en el continente. «Este siglo XXI va a ser el siglo de América Latina y el Caribe», afirmó entonces Hugo Chávez en el acto fundacional de este mecanismo de integración regional.
La CELAC devendría espacio de concertación continental sin la presencia de los Estados Unidos, y durante su segunda Cumbre en La Habana en 2014 daría un paso estratégico, al aprobar la Proclama de la América Latina como una Zona de Paz.
Durante la II Cumbre de la CELAC en La Habana en el año 2014 América Latina fue declarada como Zona de Paz.
Las realizaciones de varias Cumbres consolidaron al bloque de integración regional como referencia imprescindible en este continente para concertar acciones e intercambiar sobre temas comunes sin la intromisión de los Estados Unidos. CELAC se consolidó por su legitimidad y como bloque contrahegemónico que agrupa a una población de más de 620 millones de habitantes.
Cambios en el entorno internacional y la presencia de actores apoyados por Estados Unidos amenazaron la estabilidad del bloque y fracturaron su unidad durante los últimos tiempos, a partir de la presencia de gobiernos de corte neoliberal y también la manipulación desde la Casa Blanca de la desprestigiada OEA contra naciones del continente. El retorno a la llamada Doctrina Monroe impulsada por la Casa Blanca y su resonancia en algunos de los gobiernos de este hemisferio actuaron contracorriente para crear un impasse en el desarrollo de las cumbres de la CELAC.
la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños tomará un nuevo aire con la ceremonia de asunción de México a la presidencia pro témpore
Este 8 de enero, sin embargo, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños tomará un nuevo aire con la ceremonia de asunción de México a la presidencia pro témpore del bloque durante el 2020.
En medio de un contexto internacional distinto al del nacimiento de la CELAC, Cuba deposita toda la confianza en México y en su presidente, Andrés Manuel López Obrador, en aras de restaurar la unidad y el consenso en el continente y devolverle a este mecanismo regional su papel en foros internacionales.
El rescate de la confianza mutua entre sus miembros en medio de tanta diversidad será un reto a vencer en este período de trabajo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños que se relanza este 8 de enero en México desde el legado de que un mundo mejor sí es posible.
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