La vida es vieja

La vida es vieja, a partir de textos del primerísimo actor Miguel Moreno, y dirección general del primerísimo actor Osvaldo Doimeadiós, Premio Nacional del Humor, es el título de una de las proposiciones con las que la Comunidad Creativa Nave Oficio de Isla transita su quinto año de encomiable labor escénica; puesta que pudo disfrutar el público capitalino en el Teatro «Karl Marx».  

La trama y la acción dramática en que se estructura esa divertidísima comedia, «el juego y el disparate van de la mano, para atravesar el teatro y poner en jaque la simulación y la mentira, enmascaradas [con] los ropajes del costumbrismo, la sátira social o el absurdo. Cual suerte de una moralidad contemporánea, extrañamente anclada entre los avatares de la Cuba de hoy, La vida es vieja refuta toda idea de resignación como único propósito de nuestros actos».

El nivel artístico-profesional de los actores que desempeñan los papeles principales de esa deliciosa puesta en escena, habría que destacarlo a través de un párrafo aparte, ya que, independientemente de que dominan al pie de la letra los recursos técnico-académicos que les aportara la formación actoral que recibieran, les agregan mucho de su cosecha, de su experiencia, de sus vivencias acumuladas durante su entrega en cuerpo, mente y alma al «arte de las tablas».

Tanto es así, que no solo hacen reír al auditorio «a mandíbula batiente», sino también a reflexionar acerca de las situaciones supuestamente «disparatadas» en que se ven involucrados los personajes que intervienen en la obra La vida es vieja.       

Luego de las presentaciones en la propia sede de la comunidad, ubicada en los Almacenes «San José» de la Avenida del Puerto, y en el cine-teatro «Astral», las que llevaran al «Karl Marx» ofrecen una nueva oportunidad para que el público habanero se encuentre con una obra que engarza lo humorístico con lo filosófico, y usa la vida y la muerte como metáforas, porque son expresión del Yin y el Yang de la filosofía oriental, madre nutricia de la sabiduría y la espiritualidad. Con apoyo en el aserto de que «la vida es vieja, a veces el disparate se instala en los hechos cotidianos, en los deseos pospuestos y en la soledad de nuestras existencias». No obstante, si bien la vida es vieja, la risa siempre es de estreno, y, además, tiene un efecto terapéutico que no se debe despreciar.

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Publicado Por: Jesús Dueñas Becerra

Jesús Dueñas Becerra. Ejerce como colaborador la crítica artístico-literaria y el periodismo cultural en varios medios nacionales de prensa, en especial, en la emisora de la familia cubana: Radio Progreso. Su actividad fundamental es la crítica de danza y cinematográfica, así como las artes escénicas y las artes plásticas.

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