Orquesta Ritmo Oriental: eslabón imprescindible en la música popular bailable cubana (+Vídeo)

La Orquesta Ritmo Oriental era una agrupación de música popular bailable cubana, fundada a mediados de la década de los 50 de la pasada centuria, por el maestro Elio Revé, y mientras estuvo en activo contó en su nómina con el maestro Enrique Lazaga y los vocalistas Pedrito Calvo, Tony Calá y David Calzado.

Los músicos que integraban esa popular agrupación charanguera eran —además de los citados en el lead— los maestros Juan Crespo Maza, Roberto Núñez, Rodolfo Vaillant, José A. Abal Manzano, Roberto Saavedra Larrinaga, Silvio Tarín y Rafael Limonta Eloy.

Las primeras presentaciones de la Ritmo Oriental tuvieron lugar en la antigua estación de CNC, de Santiago de Cuba, hoy conocida como Radio Rebelde, la emisora de la Revolución.

Esa emblemática charanga popularizo en el orbe sonoro insular y fuera de nuestras fronteras geográficas los siguientes números: Mi socio Manolo, Se baila así, La chica mamey, Yo bailo de todo, Al que le tocó, le tocó, La Ritmo te está llamando, Nena, así no se vale, Con el chenche buchenche, Bolón y El Azúcar, El agua no me llegó, Barrio de rumberos, Cuidao con la percusión, Quien Dice y mucho más, El que no sabe, no sabe, y Pasen señores pasen, entre otros no menos relevantes que hicieron mover el cuerpo y vibrar el alma de bailadores nacionales y foráneos.

En la capital cubana, la Ritmo Oriental actuó en un programa dominical que salía al aire por el Circuito CMQ-Radio, que comenzaba a las 11:30 am y concluía a las 7:00 pm, por donde desfilaban orquestas típicas, de jazz band y conjuntos soneros de primera línea; agrupaciones que hoy están prácticamente invisibilizadas en los medios masivos de comunicación (con honrosas excepciones, que las hay), así como en el estelar espacio televisivo El Show del Mediodía, que conducía y animaba el multilaureado locutor, primerísimo actor y periodista cultural, Germán Pinelli (1907-1996), y donde la Ritmo Oriental alternaba con otras charangas (Aragón, Fajardo y sus Estrellas, Sensación, Estrellas Cubanas, «Neno» González, Sublime, Melodías del 40), orquestas de jazz band (La Banda Gigante de Benny Moré, Riverside, Ernesto Duarte, Julio Cuevas), y conjuntos soneros (Casino, Roberto Faz, Rumbavana, Chapottin y sus Estrellas, Estrellas de Chocolate). Dicho espacio estuvo en el aire hasta 1967, en que desapareció de la parrilla de programación del antiguo Canal 6 (Instituto Cubano de Radiodifusión, hoy Instituto Cubano de Radio y Televisión).

Después del triunfo de las armas rebeldes, la Orquesta Ritmo Oriental se presentó —en reiteradas ocasiones— en el desaparecido espacio humorístico-musical Alegrías de sobremesa, que salía al aire por las ondas nacionales de Radio Progreso, la «Onda de la Alegría» y por audio real en INTERNET, así como en programas musicales de la pequeña pantalla. Después de su desintegración como agrupación, se suelen escuchar —esporádicamente— los acordes musicales de esa charanga en la Discoteca del ayer, que transmite los domingos la Emisora de la Familia Cubana.

La Orquesta Ritmo Oriental se reorganizó hace algunos años, actuó en un programa de televisión, cuyo título no recuerdo, pero con un formato completamente diferente al que la identificara en el pentagrama sonoro caribeño y universal, para —poco tiempo después— desaparecer por completo del espectro de la música popular bailable cubana.     

Antes de finalizar esta crónica, quiero relatar una anécdota, protagonizada por los integrantes de la Orquesta Ritmo Oriental, y que pudo haber culminado en un lamentable accidente: en junio de 1982 se produjeron intensas lluvias en la capital cubana; razón por la cual el ómnibus que los trasladaba hacia la «Ciudad de las Columnas», por la «Vía Blanca», quedó prácticamente atrapado en medio de la fuerte corriente de agua, que llegó a cubrir el vehículo en que viajaban, y los músicos —para salvar la vida— tuvieron que subir al techo del ómnibus; instantánea que fue captada por las cámaras de la pequeña pantalla, y que, por el impacto emocional que generó en la población insular, quedó registrada para siempre en la memoria sensible de los fieles seguidores de una agrupación charanguera que dejó una huella indeleble en la historia de la música popular bailable cubana.       

   

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Publicado Por: Jesús Dueñas Becerra

Jesús Dueñas Becerra. Ejerce como colaborador la crítica artístico-literaria y el periodismo cultural en varios medios nacionales de prensa, en especial, en la emisora de la familia cubana: Radio Progreso. Su actividad fundamental es la crítica de danza y cinematográfica, así como las artes escénicas y las artes plásticas.

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