Este 26 de septiembre se cumplen 109 años del natalicio de Harold Gramatges, un hombre que enalteció la cultura cubana y se instaló para siempre en el corazón de quienes tuvimos el privilegio de conocerle y admirarle.
Compositor multifacético, Gramatges creó un extenso catálogo que incluye música sinfónica, de cámara, coral, para piano, guitarra, canciones, ballet y música para cine y teatro. Fue, además de autor e intérprete, un incansable pedagogo y un ferviente promotor de la Cultura.

En 1951 asumió la presidencia de la Sociedad Nuestro Tiempo, organización que, durante una década, reunió a importantes intelectuales de la Isla, funcionando como centro de resistencia cultural contra la dictadura de Fulgencio Batista.
Tras el triunfo de la Revolución, Harold Gramatges cosechó importantes reconocimientos como el Premio Iberoamericano de la Música Tomás Luis de Victoria, en 1996 y el Premio Nacional de Música, en 2002, a los que se sumaron las más importantes distinciones de la Cultura Patria.

Hay seres que merecen solemne respeto y aplausos interminables, son los que inspiran ejemplo, los que legan su sabiduría, los que cultivan el amor, la amistad y la humildad, los que actúan sin esperar nada a cambio, los que se quedan prendidos a la memoria de quienes lo conocieron, los que con su actitud ante la vida logran burlar la muerte y el olvido. Harold Gramatges fue uno de ellos.