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Para lograr que la humanidad toda comprenda que el planeta está a un paso de un cambio climático potencialmente catastrófico se necesita la concientización de cada uno de los habitantes del mundo en que vivimos, por el nivel de aportes que objetivamente podemos brindarle a la madre tierra en aras de su pronta recuperación.
Datos estadísticos refieren cómo a través del tiempo los hombres intervienen en todo el panorama de destrucción y explotación de los ecosistemas que nos proporcionan vida en todos los órdenes posibles; de ellos comemos,vestimos y definen nuestra salud en buena medida.
Los ecosistemas representan la interacción entre los organismos vivos (plantas, animales, personas) y su entorno incluida la naturaleza.
Según información científicamente probada, cada tres segundos el mundo pierde una superficie boscosa equivalente a un campo de fútbol y para el 2050, por ejemplo, el noventa por ciento de los arrecífes de coral podrían desaparecer.
También, a nivel global, cada año se pierden más de 4,7 millones de hectáreas de bosques y casi el 80 por ciento de las aguas residuales del mundo se vierten sin tratamiento previo a nuestros océanos.
Apresurar los planes de protección del medio ambiente urge, por ello este 5 de junio, el Día dedicado internacionalmente a este tipo de actividad, estará centrado en la restauración de los ecosistemas con el lema «Reimagina, recrea y restaura.», que en síntesis significa prevenir, detener y revertir el daño ocasionado.
Las acciones a realizar por pequeñas que parezcan como cultivar árboles, limpiar de basura las playas y los ríos o hacer florecer nuestros jardines significa lograr que reaparezcan plantas y animales que hoy están en peligro de extinción en mar y tierra.
En Cuba como parte del plan estatal conocido como Tarea Vida se prevé reforzar la reforestación y proteger la vegetación de las zonas costeras, protectoras de los litorales para lograr que la cubierta boscosa del país aumente en un tres por ciento para 2030.
A todo lo anterior se suma la regeneración asistida de bosques con la utilización de los sistemas agroforestales, de silvicultura y pastoreo y, el apoyo a cultivos esenciales.
Es precisamente en esta fecha en que da inicio el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas (2021-2030), una misión destinada a revivir miles de millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde las montañas más intrincadas hasta las profundidades del mar.
