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Alberto José Zerquera Escorcia (Trinidad, 1953) es, hoy por hoy, un músico multifacético. Cantante, violinista, y compositor ha entregado su arte por medio siglo de vida para Cuba y el mundo.
Comenzó a los siete años en el sendero musical con su padre, Juan José Zerquera Miranda, en su natal terruño, la tercera villa de Cuba, a estudiar violín.
Su paso, también por la Escuela Nacional de Arte, ENA, Cubanacan, en la especialidad de violín, lo consagró como nobel artista. En esa etapa integró el coro de la ENA, y la Orquesta Sinfónica Estudiantil, periodo que lo llevó a graduarse como instrumentista en el pasado siglo XX.
Por espacio de una década integró la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la batuta del maestro Félix Guerrero en que realizan conciertos en toda la Isla, entre los primeros violines de este colectivo insigne de la nación.
Después su interés se amplia, y se encamina a dejar un granito de su talento en agrupaciones música popular cubana, especialmente de charangas, entre ellas orquesta Sublime: la Pachanguera de Cuba, Melodías del 40, Neno González, Ilusión 60, por sólo citar algunas.
El año 1997, marca un antes y un después en la carrera de Alberto José.
Empieza como vocalista-solista interpretando la música del binomio autoral Piloto y Vera, así como de Juan Almeida Bosque. Temas como Añorado encuentro, y Tiempo ausente, sobresalen entre los primeros aplausos recibidos en programas en vivo de Radio Liberación.
Defensor de la buena música cubana, ha incursionado en géneros como boleros, canciones, baladas, con un corte romántico en que autores fundacionales como Francisco Escorcia, Isolina Carrillo, Mario Fernández Porta, María Teresa Vera, Alberto Vera, integran por así decirlo el repertorio y proyección escénica de este artista trinitario.
Una singularidad, quizás sea que, en la actualidad, Alberto José constituye el intérprete que más le ha cantado al maestro Escorcia Bringas, del cual ha manifestado que el autor de Que te hace pensar es parte de su vida, porque conforma una parte de la familia de sangre.
De su integral obra siempre he preferido piezas que son inmortales para mí, como Rezo en la noche, donde hago una versión muy personal inspirado en la leyenda sonora que dejó el Bárbaro del Ritmo, Benny Moré, destaca Alberto José.
Espacios que siempre tuvieron una notoriedad en mi carrera fueron en los teatros: Karl Marx, América, Mella, Teatro Nacional de Cuba, además de los centros nocturnos como los cabarets: Nacional, El Capri, Parisien, Dos Gardenias, así como espacios tan populares como El Mejunje de Santa Clara, Casa de la Música, Casa de la Trova y Casa de ARTEX, en Trinidad.
Siempre en su pensamiento está haber compartido escenarios con figuras excepcionales como Fernando Álvarez, Lino Borges, Roberto Sánchez, Elena Burque, Moraima Secada, Gina León, Leonora Rega, Mundito González, María Elena Pena, Isabel Bécquer, además de las orquestas Aragón, Estrellas del 48, Orquesta Las Cuevas de Trinidad, y Orquesta del ICRT.
En estos momentos, la proyección musical de Alberto José está centrada en dos vertientes: la música campesina, en el programa La Parranda, con la conducción y dirección de Soraya Parra Guevara, de la emisora Radio Rebelde; y las obras del compositor y poeta Gregorio Hernández Cruz.
Es singular durante estos 50 años de carrera los premios y menciones en festivales como Boleros de Oro, Cubadisco 2011, Joseito Fernández, Juan Arrondo, entre otros, que le han servido de acicate para continuar por los caminos de un arte comprometido con su realidad y su pueblo.
Proyecciones para este 2023.
Seguir trabajando, cantando y tocando mi violín. Lo fundamental, que la música cubana se mantenga siempre en la preferencia del pueblo; como cubano que soy, hijo de esta querida tierra llena de palmas y rodeada de mar, concluyó Alberto José.
