¿Cuántas veces no nos quejamos cada vez que pasamos por una esquina de La Habana por el mal olor que emana del basurero? ¿Cuántas veces no caminamos por la calle y arrojamos al suelo un papel, una lata o la envoltura de un caramelo? Pero, ¿es solo tarea del Estado resolver esta situación?
La respuesta a esta pregunta es no. Los que viven en la ciudad y sus visitantes tienen que ayudar a mantener la limpieza. Ya lo dijo el Presidente de la República de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, el pasado 21 de diciembre de 2019, en la clausura del 4to. Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su IX legislatura:
De qué valen las obras por los 500 de La Habana que han engalanado a la capital, si la higiene de la ciudad vuelve a desaparecer entre montañas de basura.
Al poder contar en la actualidad, en cada municipio, con los recursos para alcanzar los objetivos propuestos, el Gobierno en La Habana implementará un grupo de medidas organizativas, las que entrarán en vigor a partir del 1ro. de marzo del presente año, siendo estas las siguientes:
- Cada entidad estatal o social es responsable de la limpieza y embellecimiento permanente de sus establecimientos, incluyendo su entorno perimetral.
- Las estructuras de cada consejo popular en estrecha coordinación y activa participación de las organizaciones de masa y los combatientes desarrollarán sistemáticamente acciones movilizativas dirigidas a mantener la limpieza en la comunidad, convocando a las familias a depositar los desechos domésticos en los puntos de recolección establecidos al efecto y en los horarios de 6:00 p.m. a 10:00 p.m. Al que incurra en violaciones de esta norma de higiene comunal se le podrán aplicar multas de hasta 1 500 pesos. De igual modo, puede ser objeto de similar multa el responsable de la recogida de los desechos, si incumple con esta.
- Las entidades estatales o familias que realicen acciones constructivas en sus inmuebles son responsables del destino final de los escombros que se generen, tal y como se establece en el reglamento de ornato de la ciudad, pudiendo depositar los mismos en los puntos que el Consejo Popular defina a tales efectos, los que nunca coincidirán con los puntos tradicionales de depósito de los desechos domésticos.
- Las personas que en su tránsito o su estancia en calles, arrojen basura fuera de las papeleras, cestos o depósitos pueden ser objeto de multas por valor de entre 150 a 300 pesos.
- Las acciones de poda que las entidades o las familias necesiten realizar, deben hacerlas coincidir con el segundo domingo del mes, en correspondencia con el día marcado por los CDR para la movilización de su membresía hacia las acciones de trabajo voluntario en cada cuadra. (Se exoneran a los organismos que dentro de sus funciones realizan podas sistemáticas, estos la recogerán el mismo día que la hicieron).
- La entidad estatal, social o familia que tenga necesidad de realizar acciones que ocasionen daños al pavimento, las aceras, parterre u obstaculicen la vía o parte de esta, están en la obligación de solicitar el permiso a la autoridad correspondiente tal y como establece el reglamento de espacios viales aprobado por el gobierno en la habana, restableciendo al estado original la vía, acera o parterre afectados antes de la fecha de vencimiento del permiso otorgado. La violación de lo dispuesto puede ser objeto de multa de hasta 2 500 pesos.
Si todos colaboramos con la limpieza y el embellecimiento de La Habana, en poco tiempo lograremos una ciudad más saludable y próspera para el disfrute de toda la familia cubana y los visitantes.
(Con información de Tribuna de La Habana)
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