El historiador cubano Pedro Pablo Rodríguez, considerado uno de los investigadores más serios del legado del Apóstol afirma que le sorprende, admira y respeta muchísimo la enorme cantidad de cubanos que conocen la obra martiana.
No solo de lo que hizo sino además de lo que escribió, precisa el también Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2019. “Y como una vieja costumbre cubana, ser capaces de aplicar ante situaciones de su vida personal, familiar e inclusive del país, ideas martianas. Tratar de atender y entender aquel asunto que les preocupa o que está influyendo sobre ellos desde ese punto de vista”.
Igualmente, sostiene que Martí se mantiene vivo por sí mismo, y que en su intachable conducta ética descansa uno de los mayores secretos de su permanencia.
“(…) Lo importante es saber cómo transmitirlo y acercarlo a las personas (…) porque como escritor logra a través de sus textos, pensamientos y expresión de sus ideas, (…) un vínculo fuerte con quienes lo están leyendo (…)”.
Por eso recomienda Pedro Pablo Rodriguez no adjetivar tanto su figura y promover más la relación con su obra.
“Sobre todo leerlo porque quien lo lea es difícil que pueda sustraerse a ese encanto de unos versos y una prosa maravillosa y de un conjunto de ideas que sin dudas llegan a lo más noble del ser humano”.
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