El deceso este viernes 31 de julio del doctor Eusebio Leal Spengler, viste de luto la Cultura Cubana y Universal y en particular a su pueblo que lo quiere, admira y respeta.
Nació en La Habana, el 11 de septiembre de 1942. Hombre de pensamiento y acción, orador de brillante prosa, sin dudas, uno de los intelectuales más descollantes de la Mayor de las Antillas. Doctor en Ciencias Históricas de la Universidad de La Habana, Máster en Estudios sobre América Latina, el Caribe y Cuba, especialista en Ciencias Arqueológicas.
Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas, entre otras muchas responsabilidades, el inolvidable Historiador de la Ciudad atesoró incontables reconocimientos dentro y fuera de la Patria.
Leal Spengler asumió la restauración del Centro Histórico, obra que lo hará trascender para siempre en la memoria de habaneros y visitantes. A esta misión restauradora sumó la investigativa y literaria al escribir ensayos y artículos sobre los más diversos temas.
Es tanto y bueno lo que Eusebio Leal Spengler deja como legado de su fecunda existencia, que su ausencia física burlará la muerte, y su nombre, quedará grabado con letras de oro en el recuerdo de quienes lo admiramos por su preclara inteligencia y probada humildad. Su apellido es símbolo de su actitud ante la vida, porque leal a sus principios e ideas Leal continuará, vestido con su irrenunciable ropaje gris, desandando las calles de su amada Habana.
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