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Una dolorosa noticia sucedió este domingo para la Radio Cubana y los fieles oyentes de la emisora de la familia cubana: Arnaldo de Jesús Coro Antich (1947-2023), Premio Nacional de Radio 2017, dijo adiós a la vida, reconocido por su talento como periodista y especialista en Medios de Comunicación Masiva y Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Durante décadas trabajo con mucho amor en la Onda de la Alegría en que las ondas fueran con la calidad requerida y siempre en el corazón del pueblo desde oriente hasta occidente, asimismo en la revista informativa A Primera Hora, contó siempre con sus acertadas glosas donde fue uno de sus fundadores. Quiero ahora recordar su entrega en un comentario realizado para el gigante informativo de lunes a sábado de Radio Progreso.
Otros espacios de Radio Progreso, como la revista dominical RP 105 contó con su presencia a través de la línea telefónica y también con momentos especiales dedicados a su personalidad como educador que fue como Profesor Adjunto en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales del MINREX. En ese programa también se detacó su labor como Vicepresidente de la Comisión Cubana para la Preservación del Patrimonio Audiovisual, creada por la UNESCO.
Por otra parte, Coro Antich fue autor de numerosas publicaciones científicas y técnicas, incluyendo el libro La Guerra Radial de los Estados Unidos de América Contra Cuba, editado en 1984.
No podía finalizar estas líneas sin entregar las sentidas palabras de su familia, en especial de su hija menor Claudia Coro quien afirmará:
Escribo entre sombras y lágrimas. Sinceramente, tu partida fue muy rápida. Con un dolor en el pecho, te digo adiós; y espero que descanses, hacia un mundo mejor. Fuiste un guerrero fuerte, mas tu cuerpo no aguantó. Fue inevitable la muerte, carajo, !qué dolor, siento al saber que ese era tu destino y que sufrieras tanto en grave condición! Solo quiero que sepas, que te voy a extrañar, más que a mi propia tierra, más que a mi propio mar. Y también guardaré, esos lindos momentos, que me brindaste ayer y son polvo en el viento. Descansa en paz, papá, presiento que algún día, nos vamos a encontrar, y voy a darte todo, lo que me faltó dar. Descansa en paz, papá, bien sabes que la muerte, no es una realidad, cuando en el alma quedas, de gente con bondad.
