La tradición del ajiaco camagüeyano se remonta a la época de la colonia y en especial a las fiestas de San Juan y San Pedro. El 24 de junio (San Juan) se situaban ollas de barro o se trazaba un círculo en la tierra, donde los vecinos depositaban carnes o vegetales para celebrar una comida colectiva. A una hora determinada participaban de aquel sopón todos los que aportaban algo, acompañándolo de aguardiente o vino de frutas.
El plato con el tiempo fue costumbre en la mesa camagüeyana, y pasó a ser parte de la tradición local, hoy se mantiene como legítima expresión de la cocina criolla.
Ingredientes
350 g. de tasajo
80 g. de plátano verde
80 g. de plátano pintón
80 g. de malanga
148 g. de maíz tierno
85 g. de calabaza
85 g. de boniato
80 g. de ñame
80 g. de yuca
45ml. de salsa criolla
1600 ml. de agua
16 ml. de limón
Sal al gusto
Elaboración
Remojar el tasajo, durante 12 horas. Pelar las viandas, lavar, cortar en pedazos de 3 a 4 cms, depositar en un recipiente con agua y limón (separar los plátanos, la calabaza y el ñame del resto de las viandas). Elaborar salsa criolla. Tener dispuesta la sal.
Cocinar en agua el tasajo durante 1 ½ hora aproximadamente, extraer limpiar y cortar en pedazos de 1 ½ cms. Dejar el caldo al fuego, incorporar el maíz, dejar hervir 1 hora aproximadamente, agregar el ñame, la malanga, el boniato, la yuca y el plátano verde, dejar transcurrir 20 minutos, unir el plátano pintón y la calabaza, incorporar la salsa criolla, dejar cocinar por espacio de 10 minutos, puntear con sal, dejar cocinar 5 minutos más.
Presentar en fuente o plato hondo, en ambos casos debe procurarse que cada ración tenga la misma cantidad de productos.