De acuerdo con el diario Global Times, como parte de la denominada campaña de ‘des-americanización’ el fabricante local de chips Loongson tiene una nueva generación de unidades que ofrecen mejor desempeño, son compatibles con estándares internacionales y podrán competir en 2020 y 2021 con gigantes globales como Intel y Arm.
El ingenio -recordó- está acorde con los propósitos gubernamentales de reducir la dependencia de tecnología externa y evitar que se repitan casos como el de Huawei, blanco este año de restricciones para operar y mantener negocios con socios norteamericanos.
Global Times confirmó reportes sobre un creciente número de oficinas, bancos e instituciones públicas que cambiaron equipos, computadoras, sistemas operativos, aplicaciones de software y el cableado de fibra óptica procedentes del extranjero por los desarrollados en China.
Ese paso también lo darán gradualmente hasta 2022 organismos vinculados a la seguridad nacional como el Ejército y, según estimados, generará en total 200 mil millones de yuanes (28,6 millones de dólares) este año y el próximo.
El periódico mencionó a firmas domésticas del ramo como Lenovo, Sugon y Founder Group, entre las que comenzaron a incorporar dispositivos y redes con soporte en los chips de Loongson.
Expertos en el tema le aseguraron al diario que el movimiento ayudará al país a lograr autosuficiencia en el sector y a construir un sistema mucho más seguro y controlable.
Pero alertaron que tomará al menos tres años establecer una plataforma para las aplicaciones tecnológicas, terrenos dominados por Intel, Microsoft, Arm y otros competidores fuertes.
Las barreras de Washington en mayo provocaron que China reaccionara con un recorte en los tributos aplicados a la industria nacional de softwares y circuitos integrados para estimular la producción, sustituir importaciones y mermar la dependencia de mercados internacionales.
Solo el cambio de computadoras supondrá una pérdida de mil millones de dólares para los proveedores prioritarios de hardware a las oficinas gubernamentales chinas como HP, Samsung, Dell, Intel y Sony, alertan especialistas.