Cuba cuenta desde el año 2017 con una Política para la Inocuidad de los Alimentos, que contempla a esta como un derecho ciudadano no negociable y el cual es responsabilidad de todos.
Así afirmó Nancy Fernández, directora general de la Oficina Nacional de Normalización y coordinadora por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente para el tema, en conferencia de prensa con motivo de celebrarse, este 7 de junio –por primera vez en el orbe– un día mundial dedicado a concientizar sobre esta problemática bajo el eslogan «La inocuidad, asunto de todos».
La mencionada política, como el resto de las que han sido aprobadas en el país, es analizada al más alto nivel y en este caso de forma bimensual, mencionó Fernández.
Asimismo, refirió que próximamente saldrá publicado un Decreto Ley sobre inocuidad alimentaria y su reglamento; y recalcó que la nueva Carta Magna reconoce el derecho a una alimentación sana y nutritiva.
La funcionaria señaló que aun cuando hay una política de país y varias instituciones que se involucran en este empeño, encabezadas por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), que es el rector de la política, los ciudadanos no están ajenos a ella.
Por el contrario, la cultura de las personas resulta esencial para poder cumplir con los propósitos, pues muchas de las contaminaciones de los alimentos ocurren en el hogar, insistió. «El país está convocado a producir alimentos, a sustituir importaciones, pero hay que hacerlo de forma segura», dijo la especialista.
Hoy se celebra por vez primera el #DíaMundialdelaInocuidaddelosAlimentos. Los logros en seguridad alimentaria y nutricional en #Cuba, expresan la voluntad política del Estado y el trabajo coordinado de los organismos que intervienen en este importante propósito. #CubaEsSalud
INOCUIDAD ES SALUD
De acuerdo con la doctora Mayra Martí, jefa de departamento de Salud y Nutrición del Minsap, la inocuidad de los alimentos se refiere a la ausencia de contaminación en estos –ya sea de naturaleza microbiológica, química o física– o a la existencia de niveles seguros y aceptables. Señaló que para lograrlo existe un sistema de vigilancia que abarca toda la cadena, desde la producción, el traslado, la conservación, elaboración, consumo, entre otros pasos, donde se vela por el cumplimiento de las buenas prácticas.
Además, el Minsap realiza un estudio permanente de todas las notificaciones de enfermedades por alimentos que surgen en el país, a través de un sistema que monitorea desde lo local hasta la nación.
Unido a esto, refirió la doctora, el Ministerio lleva a cabo la inspección sanitaria estatal, que contribuye a cuidar que se cumplan las cinco reglas de la inocuidad que establece la Organización Mundial de la Salud: limpieza, cocinar bien los alimentos, evitar contaminación cruzada (alimentos crudos no deben ir con los que están listos para el consumo), mantener las temperaturas necesarias, tanto para la cocción como para la conservación, y el uso de fuentes seguras e inocuas.
Mayra Martí precisó que una de las acciones más importantes que desarrolla el Minsap es la preparación de todos los actores de la cadena, incluida la población, pero con particular énfasis en los trabajadores por cuenta propia.
Con relación a este grupo, refirió que existen nueve actividades del trabajo por cuenta propia que requiren de licencias sanitarias, por lo cual el organismo es responsable de su otorgamiento. Se han entregado más de 56 000, pero más importante que esto o la inspección son la capacitación permanente, la elaboración de manuales y otras acciones que contribuyen a la formación de las personas que laboran en el sector.
Por su parte, la directora de la Oficina Nacional de Normalización complementó que esa institución tiene un programa de capacitación con cinco módulos sobre inocuidad de los alimentos, el cual ya han cursado 1 700 personas, fundamentalmente de los Ministerios de Agricultura y la Industria Alimentaria, pero en el caso de los cuentapropistas, estos no han sido los que mejor han respondido a la convocatoria.
Ese es uno de los retos, trabajar más con este sector, porque debería verse como una obligación pasar estos cursos, insistió.
La doctora Mayra Martí consideró que entre los desafíos del Minsap se encuentran el fortalecimiento del programa de vigilancia y de las inspecciones sanitarias, actualizar las normas jurídicas sobre el tema y el fortalecimiento de los laboratorios, para poder desempeñar estas funciones.
Ante una pregunta de Granma, la doctora precisó que en Cuba ha disminuido la incidencia y la cantidad de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos y que desde hace cinco años no ocurren muertes por esta causa.
Dijo, además, que el Minsap es el encargado de cuidar la calidad del agua y mantiene un sistema de alertas que le permiten, ante la aparición de cualquier enfermedad a nivel mundial o en el área, rastrearla dentro de nuestro territorio para evitar su propagación en caso de que llegue a nuestras fronteras.
Con la presencia de.@japortalmiranda, Ministro de Salud Pública se realizó el acto nacional por el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, fecha que se celebra por 1ra vez en el mundo, bajo el lema: La inocuidad de los alimentos, un tema de todos
http://bit.ly/2EYkR1V
GARANTIZAR SEGURIDAD EN TODA LA CADENA
La ingeniera agrónoma Mariana Pérez Periche, jefa del departamento de Gestión de la Calidad del Ministerio de la Agricultura (Minag), explicó que el caso de este organismo, hay dos momentos importantes en los que tiene incidencia: la producción y la comercialización de producciones agropecuarias. Asimismo, resaltó el trabajo de dos entidades reguladoras que se le subordinan, relacionadas con la sanidad vegetal una y con la sanidad animal la otra.
Pérez Periche destacó que las nuevas políticas aprobadas por el país han permitido una mayor integración de todos los actores que intervienen en la cadena, lo cual es esencial para lograr éxito en las acciones y alcanzar la integralidad en el trabajo.
En su opinión, las nuevas normativas dictadas para el sector cooperativo y campesino favorecen la inocuidad de los alimentos, teniendo en cuenta que en Cuba el 70 % de las producciones agropecuarias vienen de este segmento. También se refirió a la contribución del programa de la agricultura urbana y suburbana, que durante 30 años ha propiciado el aprendizaje sobre el manejo agroecológico de los cultivos.
La identificación de los riesgos potenciales que pueden afectar a la cadena es, en su criterio, una de las misiones fundamentales del Minag, porque solo si se conocen los peligros se puede actuar para prevenirlos o minimizarlos. En este sentido, señaló como retos la capacitación y la elevación de la eficiencia del sistema de control de calidad en cada fase del proceso.
Particularizó en el programa de desarrollo de minindustrias en el país, algo que como organismo buscan alentar, pero siempre velando porque se cumplan los requisitos y se generalicen las buenas prácticas en todos los procesos, lo cual incluye la certificación de la calidad y la inocuidad de las producciones salidas de esas unidades.
A uicio de Nancy Fernández no se trata solo de capacitar, también hay que controlar. En Cuba existen más de 500 normas sobre los alimentos y alrededor de 60 son obligatorias. Al año se realizan de mil a 1 500 inspecciones y entre las medidas que se toman están la aplicación de multas, el retiro de la licencia y hasta el cierre de locales. Sin embargo, hay que perfeccionar más el sistema nacional, pues tenemos esa responsabilidad frente a la ciudadanía.
Existen más de 30 empresas certificadas con las normas de inocuidad, pero hay que lograr que esto llegue al centro de elaboración del municipio, al que vende alimentos en la calle, apuntó la especialista.
Consumir alimentos seguros es un reclamo de la comunidad internacional que cada vez alcanza mayor fuerza, pues se sabe que existen al menos 32 tipos de agentes que pueden causar más de 200 tipos de enfermedades. Se considera que anualmente alrededor de 600 millones de personas enferman por esta causa y aproximadamente 420 000 fallecen, fundamentalmente en países del tercer mundo, mencionó Fernández al referirse a la importancia de celebrar esta fecha.
De ahí que el hecho de que la propuesta formulada por Costa Rica al sugerir dedicar un día al tema en la 40 sesión del Codex Alimentarius, fuese acogida por la FAO y la Organización Mundial de la Salud, es una buena noticia.
El pasado 20 de diciembre de 2018 se aprobó por la Asamblea General de las Naciones Unidas, dedicar el 7 de junio a sensibilizar en esta temática, celebración que se convierte en una oportunidad para que cada gobierno reflexione sobre lo que hace en aras de garantizar la inocuidad de los alimentos; un atributo no negociable, porque crea grandes riesgos para la salud, concluyó.
Fuente: Granma.
Like (0)