Esta presentación novedosa del tomate no solo nos dará variedad en la mesa sino que proporciona al paladar un singular sabor además de aportar un destacado valor nutritivo. Por lo rápido y fácil de hacer convida a intentar su elaboración ahora y reiterarlo en otra ocasión.
Ingredientes
12 tomates regulares, redondos y duros
2 cucharadas de picadillo
4 cucharadas de miga de pan
2 cucharadas de perejil picado
1 ½ cebolla picada
3 o 4 yemas de huevo
1 diente de ajo
Pan para espolvorear, aceite, sal y pimienta
Modo de preparación
Los tomates se sumergen en agua hirviendo 2 o 3 segundos y se pelan. Con la punta de un cuchillo pequeño se levanta una tapita del tomate y se vacían con una cucharita; se sazonan con sal y pimienta y se colocan boca abajo para que escurran.
Póngase el pan a remojar con el caldo necesario y se pica muy fina la cebolla y el perejil; en aceite caliente se cocinan la cebolla y el ajo hasta dorarlos, se le añaden el picadillo, el pan remojado, la sal y pimienta; se deja cocer hasta que esté bien espeso. Se echan el perejil y los huevos batidos. Se retira del fuego.
Se rellenan los tomates (debe salir fuera), se espolvorea con pan rallado y se colocan espaciados en un recipiente (si se tocan se desbaratan).
Se pone en el recipiente un poco de aceite frito, pan rallado y caldo para hacer un poco de salsa; se rocían los tomates con un poco de aceite frito y se pone al horno fuerte para que se gratinen al momento sin deshacerse. Se mantienen durante 25 minutos, rociándolos 2 o 3 caces con aceite frito. Se sirve.
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